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Si no vas al destino, que el destino vaya a tu casa

Nada se compara con la sensación de viajar al destino deseado. Pero algunas alternativas alivian el alma. (Pexels)
Nada se compara con la sensación de viajar al destino deseado. Pero algunas alternativas alivian el alma. (Pexels)

¿Se puede descubrir un lugar sin viajar a conocerlo? Poné en práctica estas ideas y algunos consejos para recrear en tu propio hogar cuatro culturas de distintos países.

La vida en cuarentena resulta un tiempo difícil para el alma y el corazón viajero. Para aquellos que planifican un viaje incluso sin pensar en el presupuesto, para los aventureros siempre listos para una nueva escapada internacional o para los que acostumbran renovar su vitalidad, luego de un exhaustivo año, con una reconfortante travesía.

¿Cómo sentir la adrenalina de estar de viaje sin poder salir de casa? ¿Cómo experimentar esa sensación de estar en un lugar completamente desconocido, percibir el aroma de una comida nunca antes saboreada, moverse al compás de la música típica de cada territorio y disfrutar de los colores y la decoración autóctona de esos espacios?

Si estás sufriendo nostalgia por no poder subir a un avión, o te quedaste con las ganas de concretar un viaje planeado, a no desesperar. Existe una alternativa que no soluciona el problema pero que reconforta a esas almas que sólo quieren volar: llevar el destino a tu casa.

Así de extraño como suena, es completamente posible conocer una nueva cultura desde la comodidad del propio hogar. ¿Cómo hacerlo? Ambientando el espacio de forma tal que te teletransporte mentalmente hacia tu destino soñado a través de los aromas, colores, sabores y sonidos. Todas las sensaciones típicas de cada cultura. El desafío está planteado: cómo recrear cuatro culturas (todas o la que más te guste) de distintos continentes para sentirte un turista en tu propia casa.

Viajando por Asia: Japón

Este país oriental de culturas tradicionales y costumbres milenarias, regala una curiosa dicotomía entre lo ancestral y lo moderno: es un mundo de templos y jardines zen, pero también de ciudades grandes y furiosas.

Muchos de los que visitan Japón terminan agobiados al quinto día por los extensos recorridos y los espacios híper concurridos. Para cuando es necesario bajar unos cambios, existen los ryokan, unos alojamientos tradicionales japoneses que invitan a vivir bien de cerca su cultura ancestral. Ahora bien, ¿cómo imitar este tipo de hospedaje en casa?

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Lugar y deco. Buscá un espacio de tu casa con mucha luz natural (si tenés un ventanal que dé a un patio, mejor). Extendé una manta o alfombra en el piso, buscá algunos almohadones cómodos y colocá en el centro una mesa baja. La decoración del espacio debe ser muy simple y evitar los colores llamativos.

Japón y su particular cultura, una oportunidad para acercarse. (Pexels)
Japón y su particular cultura, una oportunidad para acercarse. (Pexels)

Comida. Sin dudas, el plato tradicional elegido para este destino es el sushi.

Vestimenta. El kimono sería el elemento adecuado para vestir en estos espacios, pero también es oportuno usar prendas holgadas, cómodas y de colores neutros.

Música. Para ambientar musicalmente el espacio es clave acompañar la cena o el almuerzo con un ritmo relajante y calmo. En Internet podés encontrar mixes de hasta tres horas de música japonesa tradicional.

Actividades. Una idea es aprender a hacer grullas de origami, en honor a la antigua leyenda de las mil grullas. La misma promete que a aquella persona que complete ese número de aves de papel, se le cumplirá un deseo.

Viajando por América: México

Conocido por sus colores, sabores y tradiciones únicas, este país invita a sus visitantes a disfrutar de un sinfín de actividades y propuestas llenas de vitalidad y alegría. Una de sus emblemáticas fechas conmemorativas es el Día de los Muertos, y cada 1º y 2 de noviembre, los mexicanos les rinden honor a los difuntos de sus familias con un ritual que incluye fiesta, comida y bebida. Para aquellas personas ansiosas por experimentar este emocionante festejo en cuarentena, es posible recrearlo en casa.

Lugar y deco. En tu living o comedor diario, armá la mesa con un mantel de colores y decorá los espacios con flores de papel o naturales. Podés conseguir las auténticas guirnaldas mexicanas en Internet o buscar un tutorial para hacerlas.

Película. Si te gusta el género animado, sintonizá Coco: es un film que representa este día a la perfección.

Comida. Para este destino, los infaltables son los tacos, las quesadillas, las fajitas y las enchiladas.

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Música. Spotify tiene todo un género disponible con música de este país llamado Regional mexicana. Las playlists Cumbia covers y Cumbia sonidera incluyen temas con mucha onda para ambientar la fiesta.

Si un país es sinónimo de alegría, ese es México.
Si un país es sinónimo de alegría, ese es México.

Vestimenta. Usar prendas con colores vivos y llamativos. Los floreados son bienvenidos, junto con los collares y joyas ostentosas.

Viajando por África: Marruecos

Resulta desafiante resumir la experiencia de vivir el país del desierto en una habitación del hogar. Castillos, mezquitas, dunas y los famosos zocos son emblemas de Marruecos imposibles de representar en un espacio reducido. Sin embargo, es posible recrear una cena inspirada en las tradiciones de Marrakesh, una de las ciudades más importantes del país, e imitar el ecosistema del lugar.

Lugar y deco. A partir de retazos extensos de telas, podés crear una especie de tienda o carpa interior y ambientar el espacio con velas, fanales de colores y el perfume de un sahumerio, popurrí o especias. En el suelo, colocá alfombras o mantas de colores y almohadones estampados. La decoración dorada, como vajilla y cuencos metálicos, transmite la esencia de los mercados de Marrakesh.

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Comida. El kebab y el cuscús son dos platos típicos. Otra comida clásica africana es el falafel, considerada más una receta árabe pero que conserva los sabores utilizados en las preparaciones marroquíes.

No es fácil recrear el destino de Marruecos, pero vale la pena intentarlo. (Pexels)
No es fácil recrear el destino de Marruecos, pero vale la pena intentarlo. (Pexels)

Vestimenta. La túnica y el turbante no pueden faltar. Si no tenés, es fácil de recrearlo a partir de trozos de tela o camisas viejas. Hay tutoriales en Internet de cómo plegar y doblar un pañuelo o bufanda y recrear ese accesorio.

Películas. Muchos filmes fueron inspirados en los paisajes de Marruecos. Tres de ellos son Babel, Destino Marrakesh y The Bourne Ultimátum.

Viajando por Europa: Italia

El último destino va en dirección al viejo continente, al país de icónicas tradiciones e increíble gastronomía: Italia. Cuna del renacimiento europeo, esta nación es sinónimo de arte y buen gusto. Una noche de pasta y vino a la luz de las velas, junto a la música adecuada para el momento, es un alivio y una caricia para el alma viajera.

Lugar y deco. Para una velada perfecta, lo ideal es tener de techo un cielo estrellado, ambientando la cena en un balcón o un patio. Adecuá el espacio con una pequeña mesa decorada con un mantel cuadrillé, varias velas encendidas y un par de copas de vino.

Cuenta regresiva: Italia quiere volver 

Comida. Italia tiene una de las cocinas más sabrosas y abundantes del mundo. Entre los infaltables están la pizza, la pasta y el risotto.

Es muy sencillo transportarse a los sabores y el remanticismo de Italia. (Freepick)
Es muy sencillo transportarse a los sabores y el remanticismo de Italia. (Freepick)

Música. Spotify tiene una playlist perfecta para entrar en sintonía con la buona vita italiana: The Perfect Italian Dinner.

Película. Un sinfín de filmes están inspirados en ciudades como Florencia, Venecia o Roma. Algunas de las más representativas son Comer, rezar, amar, Bajo el sol de la Toscana y El turista.

Actividades. En una velada italiana no puede faltar el arte. Por eso, una excelente idea es performar una muestra d’arte dal vivo. Desde tocar un instrumento hasta pintar un cuadro, cualquier representación artística es válida para practicar y acompañar una noche a la toscana.