Cinco curiosidades que probablemente no sabías sobre la Miguel Ángel y la Capilla Sixtina

Uno de los edificios más emblemáticos y bellos de Italia es la Capilla Sixtina. Rodeada de un velo de misterio y de admiración, esta construcción y su pintor comparten varios datos curiosos que quizás no conocías. Acá te dejamos algunos.

1. Se hizo en medio de una disputa

Lo cierto es que Miguel Ángel fue convocado para llevar a cabo un encargo del papa Julio II, que lo entusiasmaba mucho. El tema es que el papa según palabras del mismo artista “cambió de opinión y ya no quiso hacerlo”, a cambio le ofreció otro proyecto: los frescos de la Capilla Sixtina.

2. El pintor no contó con ayudantes

Los increíbles frescos fueron obra de Miguel Ángel y nadie más. Lo que se sabe al día de hoy es que el artista tenía un complejo sistema de andamios, pero su única ayuda fueron los obreros que prepararon la superficie, antes de la pintura.

Voy por el Mundo

Vacaciones en Roma

Andrea Molina (Especial)

3. Fue, físicamente, un desafío

No sólo por las dimensiones extraordinarias de la superficie, sino también por la curva del techo, pintar esta obra fue toda una odisea. Su creador comentaba en sus anotaciones las molestias que sentía pasando tanto tiempo sobre los andamios.

4. Miguel Ángel no era pintor

Una de las razones que le provocaron dudas al aceptar este encargo es que él mismo no se reconocía como pintor, sino como escultor (recordemos, él creó al famoso David). En las cartas que enviaba a su familia hablaba de las dificultades que enfrentaba por su falta de experiencia.

Voy por el Mundo

Desde casa: oda a Rafael, a 500 años de su muerte

Carla Oller (Especial)

5. Diseñó hasta los andamios

El escultor/ pintor, además de centrarse cuatro años en la bóveda se encargó de diseñar de nuevo los andamios que lo sostenían. Según los registros históricos, los que tenía disponibles contaban con muchos problemas y por eso mandó a construir otros, de su invención.