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En Pensilvania hay un gran campo de rocas que suenan como campanas de metal. Los martillos son las herramientas ideales para probar el sonido de cada una.
En Pensilvania, Estados Unidos, hay muchos sitios que atraen a los turistas, pero uno de los más curiosos es sin dudas el parque Ringing Rocks. A simple vista parece una extensión rocosa como cualquier otra, pero hay algo que la destaca: es un lugar musical.
Características únicas
La costumbre lleva a, cuando se visita una reserva natural o parque, ir con cuidado de no alterar el paisaje ni causar ruidos molestos, por lo que recibir una herramienta y una invitación a golpear superficies es una experiencia totalmente diferente. Cada una suena de forma distinta, dependiendo su tamaño y su posición. Pertenecen al grupo de las diabasas, conocidas también como granito negro.
Otro sonido, pero de agua
Además de por la posibilidad de crear una melodía propia, el parque es conocido por sus circuitos de trekking y ciclismo. Uno de sus caminos lleva a una caída de agua de gran tamaño, "la cascada más grande del condado de Bucks se encuentra aquí", describe en su sitio oficial.
Este sitio se une a la lista de los destinos de geología extraña, que se destacan por razones curiosas a lo largo y ancho del mundo.
