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Miramar, destino estrella del turismo cordobés, a la espera del parque nacional

Fotografías: turismomiramar.com
Fotografías: turismomiramar.com

Fue uno de los lugares que más ha crecido en la última década. Ahora, la decisión de crear el Parque Nacional Ansenuza generar mayor expectativa en toda la región.

Parece mentira, pero es real: con un contexto de crisis sanitaria mundial, y una apertura parcial para el turismo, Miramar de Ansenuza tuvo el mejor verano de su historia turística este 2021. Los números hablan por sí mismos, con ocupaciones que durante los tres meses estuvieron cerca del 95 por ciento de la capacidad.

Sin embargo, el crecimiento no es un fenómeno actual, sino consecuencia de un sostenido trabajo que en la última década no se detuvo jamás: de 2010 a 2021 se sumaron unas 2.000 plazas hoteleras, aumentó la oferta gastronómica, y durante los veranos “el pueblo se convierte en ciudad”.

La frase pertenece a Silvina Arrieta, secretaria de Turismo de Miramar, que cuenta que en ocupación plena prácticamente llegan a las 10.000 personas necesarias para que una localidad sea considerada ciudad.

“Nosotros somos 3.200 habitantes estables, y tenemos 3.044 plazas hoteleras y más de 2.500 en camping”, asegura Arrieta.

La noticia del avance en la creación del Parque Nacional Ansenuza, llena de expectativas a la localidad y a toda la región, porque podrá tomar aún mayor impulso desde lo turístico. El interés, es genuino.

Los primeros turistas que recibieron a partir de enero, desde Buenos Aires, la Patagonia o el norte argentino, llegaban a conocer el destino del futuro parque nacional. “Los parques tienen turistas exclusivos, nacionales o internacionales, que se dedican a recorrerlos. Quienes venían, estaban en conocimiento del proyecto que se está trabajando aquí”, asegura Arrieta. “A nosotros nos da un ordenamiento mayor como destino turístico, y un salto de calidad para trabajar por el ambiente y su preservación”.

Miramar es el lugar turístico por excelencia de la región, aunque no el único. Gracias al impulso privado, ha crecido notablemente la hotelería y la gastronomía. En el primero de los casos, han tenido crecimientos del 700 por ciento; y en materia de infraestructura gastronómica, hay obras en marcha.

Una de las claves de Miramar, se asienta en las preferencias en estos tiempos de situación sanitaria compleja. “Miramar es un destino de naturaleza, centrado en actividades al aire libre, con mucha seguridad. Hoy, los turistas investigan más antes de viajar, y consultan sobre medidas de prevención. El paradigma es totalmente distinto”, detalla la funcionaria.

Descubrimiento

Una de las sorpresas del último verano, es el descubrimiento que en la misma provincia realizan del lugar, ya que de cada 10 cordobeses que llegaban, siete no conocían y lo hacían por primera vez. “Somos un destino que Santa Fe y el litoral conocen mucho, ya la mayoría de los turistas vienen de allí”.

Sin dudas, la creación del Parque Nacional Ansenuza les dará un impulso dentro y fuera de las fronteras cordobesas, ya que integrará la lista de parques argentinos. Para avanzar en este sueño, todavía falta que se sancionen las leyes de Provincia y de Nación, cuyos tiempos son difíciles de aventurar en este contexto de crisis.

Sin embargo, la decisión está tomada, y eso colaborará a preservar las especies locales de este gran humedal argentino, con el flamenco como emblema de la laguna.

Una obra pendiente para mejorar la infraestructura de Miramar, es la conclusión de la costanera hasta el hotel Viena, un proyecto grande que fue postergado durante la pandemia. Y seguir sumando servicios para el turista que llega.

“Se están haciendo inversiones en la localidad. Desde el sector privado, se construyen apart hoteles y departamentos”, dice Silvina Arrieta, que reconoce que también ha crecido el interés de muchos por radicarse allí, o comprar sus lotes para casas de fin de semana o de verano.

“En materia de servicios, estamos avanzando junto a la Agencia Córdoba Turismo, para dar un salto de calidad al destino. Este verano sumamos prestadores que ofrecen alternativas como ciclismo, kayak, cabalgatas, y seguiremos aumentando esa oferta”, detalla.

Más días

Aunque los meses de calor son los ideales para disfrutar de la laguna de Mar Chiquita, en los últimos años se ha roto la estacionalidad. “Hace tres o cuatro años, teníamos unos 60 o 70 días de temporada plena, pero en las últimas tenemos más de 150 días, con mucha gente los fines de semana largo, o los fines de semana comunes con turistas que vienen a utilizar servicios en hoteles con piscinas climatizadas, fangoterapia, u otras actividades”.

Más allá de que muchas actividades se suspendieron durante la pandemia, como la organización de carreras de ciclismo, o triatlón, siempre están en la búsqueda de ofrecer opciones para crecer fuera de la temporada estival.