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La oferta para aquellos que valoran la naturaleza es inmejorable: vegetación, sierras y agua. En el espejo de agua está prohibida la navegación a motor. Algunos paradores alquilan botes y kayaks y proveen de alimentos y bebidas.
El objetivo de la jornada de cicloturismo fue la Reserva Hídrica Natural Parque La Quebrada en especial el dique La quebrada. Para llegar a esa presa una opción es ir por Villa Allende, Unquillo y una vez arribado a Río Ceballos, seguir hasta La Quebrada. Otra, es por la ruta E-53, y apenas pasado Río Ceballos tomar por el pavimentado Camino del Cuadrado.
De la jornada de cicloturismo participaron tres amantes del deporte y de la naturaleza que a la hora de trazar el recorrido se decidieron por el trayecto más largo: desde el Tropezón, Villa Allende, avenida Padre Lucchese y ruta E-53.
Al llegar al Camino del Cuadrado ya habían transcurrido casi 40 kilómetros de pedaleo y unos metros más adelante, sobre la izquierda se dobló en el desvío que conduce a Colanchanga. Una bajada de ripio, entre bellos paisajes dejan ver el tranquilo caserío ubicado a una decena de kilómetros de Río Ceballos.
Un cartel de la Agencia Córdoba Turismo da la bienvenida a la villa cuya oferta consiste en naturaleza, tranquilidad y aire puro.
En la zona es habitual encontrar varios grupos de ciclistas que recorren esos caminos, al igual que los que optan por el trekking.
Antes de llegar al dique La Quebrada se cruza el río Ceballos, a través de un vado y un puente peatonal, lugares elegidos por muchos visitantes que escapan al calor de la gran ciudad.
El dique. Reciben en el dique varios paradores que cuentan con estacionamiento y proveeduría de alimentos y bebidas. Se ofrecen en alquiler botes y kayaks (no está permitida la navegación a motor) y generalmente hay familias, amigos y parejas que se reúnen en torno a rondas de mate.
Los encargados de los paradores como en una letanía se quejan de la falta de agua y reflejan el pesar de los pobladores de las poblaciones circundantes.
La Reserva Hídrica Natural Parque La Quebrada se creó en 1987 con el fin de proteger el ecosistema chaco -serrano y cuidar el agua y abarca una superficie de 4.200 hectáreas.
En ella está el dique La Quebrada que ocupa un perímetro de 30 hectáreas y tiene una altura de 47 metros. Se construyó en 1975 como aprovisionamiento de agua y para administrar las crecidas del río Ceballos. Sin embargo, el agua en las Sierras Chicas escasea desde hace varios años, lo que afecta la vida de los habitantes estables y es esa carencia la que frena el crecimiento turístico en el área.
El regreso. Luego de un recorrido por el lugar, llegó la hora de regresar y la decisión fue hacerlo por el centro de Río Ceballos para visitar la parroquia Nuestra Señora de los Dolores que data de 1960.
El trayecto continuó por Unquillo donde se hizo una parada en el cerro San Miguel, donde en 1952 se construyó una gruta en honor a Nuestra Señora de Lourdes, precedida por las 14 estaciones del Vía Crucis.
Se trata de una subida muy empinada que complica a aquellos ciclistas no muy avezados, por ello muchos completan la trepada a pie. Desde arriba, la panorámica devuelve en abundancia el esfuerzo.
Lo que hay que saber
Total del recorrido: 85 kilómetros.
Recomendaciones: hacer la travesía con tiempo para poder disfrutar de la reserva La Quebrada.
Llevar agua y alimentos porque en el Camino del Cuadrado y hasta el dique La Quebrada no hay dónde recargar agua o proveerse de alimentos.
Sugerencia: visitar el Cristo Ñú Porá en Río Ceballos.
