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La librería más linda del mundo esconde un pasado truculento y romántico

Su remodelación ganó el premio Lensvelt, de diseño y arquitectura, en 2007. ( Boekhandel Dominicanen)
Su remodelación ganó el premio Lensvelt, de diseño y arquitectura, en 2007. ( Boekhandel Dominicanen)

Entre frisos pintados a mano y columnas centenarias se encuentran los miles de tomos de este templo, que hoy es un elogio a los libros, pero que fue iglesia y club de boxeo.

Pocas cosas hay más satisfactorias que el olor a libro que te inunda después de varios minutos hojeando algún tomo. Los lectores más ávidos, podrían incluso identificar que el olor a tinta es de un ejemplar nuevo y ese perfume maderoso intenso es particular de los más antiguos.

Templo de lectura

La arquitectura de las calles de la localidad europea de Maastricht puede dejar sin aliento a más de uno, pero hay un edificio particular que se destaca: una iglesia gótica, hoy consagrada como librería. La Boekhandel Dominicanen es considerada la más bella del mundo, y es fácil entender el por qué.

“Libro”, “livre”, “książka”, la misma palabra en 25 idiomas está labrada en las hojas metálicas de la enorme puerta de ingreso, que pesa 1.234 kilos. Al entrar al recinto se aprecian los muros góticos de la que fue una Iglesia a finales del 1200. Uno de sus murales, la imagen de Tomás de Aquino data, del 1337 y es el mural eclesiástico más antiguo de los Países Bajos.

Pasado non tan sacro

Si bien su primer fin fue el culto a la fe religiosa, el edificio pasó a partir del año 1794 por una serie de utilidades bastante alejadas de la función primera. Los últimos siglos de su historia, tuvo una trayectoria agitada. A finales del 1700, fue utilizada por la caballería francesa como establo de caballos e incluso albergó una guillotina.

En otras ocasiones fue un matadero, una casa de serpientes, salón de fiestas, espacio para la venta de autos y ring de boxeo. Es increíble pensar que luego del almacenaje, las fiestas y las peleas deportivas se haya conservado tan bien su estructura.

El primer beso

La tradición de este recinto tiene su lado dulce, la costumbre de los residentes de Maastricht marca a este lugar como el sitio donde dar el primer beso. Cuando se celebra el carnaval los jóvenes se besan por vez primera en la iglesia dominicana.

Si algo es claro es que para muchos, la lectura es todo un ritual y más en esta librería que por su diseño e historia parece ella misma sacada de las páginas de algún autor de aventuras.