:format(webp)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/grupoclarin/XE2BCYYPFVA2JCPOM4S6X47YBM.jpg)
Se encuentra en medio de un archipiélago volcánico y es un santuario ecológico conocido por sus tortugas marinas, rayas y delfines.
La isla Fernando de Noronha está ubicada al noreste de Brasil, es un sitio de paisajes impresionantes y playas que se conservan casi intactas, además de un lugar privilegiado para observar fauna marina. El archipiélago donde se localiza está formado por 21 islas de las cuales solo una está habitada.
Como muchos destinos turísticos en tiempos de pandemia, Fernando de Noronha cerró sus puertas hace durante más de cinco meses para detener la propagación del virus. Hace unos días se conoció la noticia: la isla planea abrir al turismo a partir del 1 de septiembre pero únicamente a visitantes que puedan presentar un resultado positivo de la prueba de coronavirus.
Cómo será
Esta curiosa medida de reapertura gradual tiene, según los sitios oficiales del archipiélago, el visto bueno de los médicos, aunque advierten que al ser una situación inédita, “podría no ser 100 por ciento segura” como forma de evitar los contagios.
Se dio a conocer que, además, la isla tendría estrictos controles sanitarios para garantizar la salud de los visitantes y las autoridades aclararon que “No hemos tenido transmisión comunal en la isla por mucho tiempo. Y queremos que siga siendo así”.
Los que quieran ingresar a la isla recibirán un brazalete de identificación que deben llevar hasta que los funcionarios de salud pública comprueben que realizaron la debida cuarentena o tengan un resultado negativo en las pruebas de detección.
No caben dudas de que en un contexto tan variable e inédito a nivel turístico, esta medida a implementarse a partir del primero de septiembre será la primera en el mundo con estas características.
