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Te contamos cuál es la mejor época para viajar a Florianópolis, Río de Janeiro, Salvador de Bahía y Recife.
Brasil sigue siendo uno de los destinos más visitados por los argentinos. Y si bien cualquier época es buena para organizar un viaje, ya que por su clima tropical abundan el calor y la humedad, hay que tener en cuenta que las estaciones que registran menos lluvias son el otoño y el invierno.
La temporada alta de Brasil dura desde diciembre hasta febrero o marzo, cuando termina el Carnaval. Durante esos meses los vuelos y los alojamientos son más caros y el turismo es masivo, pero también se registran las temperaturas más altas y el mar más cálido.
Además, en esta época hay dos acontecimientos importantes a nivel turístico: Año Nuevo y Carnaval. Los días más costosos del año para encontrar alojamiento son los que se extienden entre Navidad y Año Nuevo, ya que todos quieren disfrutar de los grandes festejos de los brasileros. La semana de Carnaval puede caer en febrero o en marzo, dependiendo el año, y también resultan muy caros el vuelo y el hospedaje, sobre todo en aquellos lugares en los que la celebración atrae a más gente.
Por su parte, la temporada media varía, pero suele considerarse como tal a las fechas anteriores y posteriores al Carnaval. Después el flujo turístico baja exponencialmente, hasta tocar piso en mayo.
La temporada baja coincide en gran parte con el invierno, y es cuando los vuelos y los alojamientos son mucho más baratos y accesibles. El clima es más estable, con temperaturas agradables y pocas precipitaciones. Hay menos gente, y es ideal para aquellos que prefieren las playas tranquilas y solitarias.
Florianópolis
Un indiscutido entre las preferencias de los argentinos, por sus playas, su cercanía y sus precios, es Florianópolis. Cuenta con una temperatura promedio de 24 grados y no tiene una estación seca ya que se registran lluvias todo el año, aunque en otoño y en invierno llueve menos. Durante el verano, la temperatura oscila entre los 26 y los 31 grados y las noches son cálidas, mientras que los inviernos resultan ser bastante fríos en comparación con destinos del norte del país. A pesar de ser una isla muy concurrida, en especial por argentinos, en otoño e invierno es una zona muy tranquila para disfrutar de playas espectaculares sin la masividad de los turistas.
Río de Janeiro
Río es otro favorito y el lugar en donde las celebraciones de Año Nuevo y Carnaval son más famosas y concurridas: a ambas asisten miles de personas de todo el mundo. Su clima es cálido y húmedo, con más lluvias en el verano y menos de mayo a octubre. Los que no quieran perderse estas fechas especiales deberán viajar en temporada alta, con los gastos que eso implica. Quienes prefieran unas vacaciones más relajadas, en tanto, pueden elegir ir en temporada baja, aprovechando las ventajas del clima y la calma de la época.
Salvador y Recife
Ambas ciudades tienen un clima tropical marítimo con calor, humedad y precipitaciones todo el año. Las temperaturas máximas en invierno son de 26 grados y en verano de 30, mientras que las mínimas pueden alcanzar los 21 y 23 grados. A diferencia de Florianópolis y de Río de Janeiro, la época donde se presentan más lluvias es en otoño y en invierno, por lo que es recomendable no viajar en estos meses. Entre septiembre y febrero se considera la estación más seca, ideal para disfrutar de todas las atracciones turísticas y culturales que ofrecen estos destinos.
