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¡Yendo! Los bares que tenés que visitar en La Cumbre y La Falda

En la Estancia El Rosario hay una cocina con platos tan ricos como lindos. (Instagram: @viracocinadecumbre)
En la Estancia El Rosario hay una cocina con platos tan ricos como lindos. (Instagram: @viracocinadecumbre)

¿Querés conocer opciones de gastronomía en el Valle de Punilla? Anotá los lugares recomendados de estos dos pueblos que seguro te dejan deseando volver pronto.

Dicen las abuelas que el mejor modo de llegar al corazón es a través de la comida, y contradecirlas es difícil, más después de saciar el hambre en los restaurantes y bares del Valle de Punilla. Todos los pueblos de esta región tienen mesas recomendadas, hace poco te contamos sobre los mejores de Capilla del Monte y ahora te traemos un dos por uno: La Falda y La Cumbre.

En La Cumbre

La identidad de este pueblo está ligada al San Jerónimo, el primer dique de arco que se construyó en Sudamérica. Enfrentado al espejo de agua está DiQuesí, que invita a comer algo caliente mirando el reflejo en el agua. En la parte exterior se puede ver el asador crepitando y las comidas listas para llevar a la mesa. Se recomienda reservar con anticipación.

Otra opción es Vira Cocina, el bar de la Estancia el Rosario, la fábrica de alfajores icónica de las sierras. El espacio es acogedor y está bien calefaccionado. Ofrece platos principales basados en distintos tipos de fuego que rondan los 1.300/1.500 pesos, recomendado el sándwich de vacío y la bondiola a la cerveza.

Entre La Cumbre y Villa Giardino se puede recorrer el camino de los artesanos, ahí la parada técnica es en El Bosque, una confitería tradicional con estética de cabaña. Las especialidades son las tortas cremosas y elaboradas. En temporada baja sólo abren los findes.

En La Falda

La avenida Edén es el centro de la ciudad, ahí los bares y cafés se concentran en pocas cuadras. Hay opciones para todos los gustos, New Liberatis está en una casa antigua y tiene platos como salmón a la naranja, cordero patagónico y chivito al malbec. Sino el menú ejecutivo es más simple y se consigue a 750 pesos.

Si la idea es merendar o desayunar se puede ir a Isolina Casa de Té, que está en una casona de la década del 30 y tiene un parque amplio que de noche se ilumina con guirnaldas de luces. Tiene variedad de tartas, tortas y muchas opciones chocolatosas como alfajores de mousse bañados.