Un polo gastronómico y de descanso en Paravachasca

La pequeña villa serrana de Falda del Carmen se convirtió en un enclave atractivo para descansar y degustar platos típicos en diversos establecimientos gastronómicos, entre ellos, restaurantes gourmet y antiguos comercios con reminiscencias de pulpería que han convertido a este rincón en un sitio ideal no sólo para pasar sino también para alojarse. Algunos de los más destacados son Gran Vadori, una posta serrana que se especializa en el ritual criollo de las carnes asadas, y el icónico almacén de Quito, que según los lugareños tiene más de 150 años.

Para llegar a esta localidad, situada a unos 40 kilómetros de Córdoba capital, hay que tomar la ruta provincial c45 que une Alta Gracia con la autopista de Carlos Paz a Córdoba. En sus comienzos, Falda del Carmen era una posta obligada para quienes hace dos siglos cruzaban a mula o a caballo hacia Traslasierra. Hoy, los lugareños reconocen que ya no es sólo un cruce de caminos entre destinos de valles turísticos, sino que se ha convertido en un polo gastronómico importante a nivel provincial y que los visitantes lo eligen para descansar un par de días.

Aquí la tranquilidad es inmutable y realizar caminatas largas es una de las alternativas preferidas para relajarse alrededor de su arroyo homónimo, entre otras actividades campestres.

Bajo las estrellas

Un paseo infaltable es llegar hasta la Estación Astrofísica de Bosque Alegre, que pertenece al Observatorio Astronómico de Córdoba. Está situada a sólo 10 kilómetros de la localidad y permite sentirse más cerca de las estrellas. Las visitas generalmente consisten en un recorrido por la cúpula principal, que aloja al telescopio de uso científico de 1,54 metros de diámetro. Está abierta todos los sábados, domingos y feriados en horario diurno, de 11 a 13 y de 15 a 17, hasta septiembre. Desde octubre hasta marzo, las visitas se extienden hasta las 19 y no hace falta reserva previa.