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Norte de Córdoba: una bodega en la que el vino marida con silencio, historia y gastronomía

(foto: Cecilia Mansilla)
(foto: Cecilia Mansilla)

Bodega Del Gredal propone visitas en las que se combinan el placer y el saber. Recorrido por viñedos, almuerzo de tres pasos con degustación de vinos y en época de vendimia es posible participar de la cosecha.

En los últimos años Córdoba ha tenido un gran desarrollo vitivinícola en sus distintas regiones. Pero esto no es nuevo ya que fue cordobés el primer vino producido en Argentina: los jesuitas plantaron por la zona de Jesús María las primeras cepas.

Las experiencias de enoturismo han ganado terreno como una forma de viajar que combina el placer de degustar vinos con la exploración de lugares llenos de historia.

En el norte cordobés, la joven Bodega Del Gredal propone una experiencia única para los amantes del vino y turistas en busca de nuevos destinos por descubrir. El emprendimiento familiar se desarrolla en San Pedro Norte a 1000 msnm. La características de la región geográfica, del suelo y del clima hacen que los vinos sean únicos, o como menciona su presentación: “De otra tierra, otro vino”. Marcando de este modo las características que distinguen a su producción dadas por las bondades del terruño donde interactúa clima, tierra, historia y la gente de San Pedro Norte.

Después de beber la infusión, el recorrido sigue con una breve caminata hasta el viñedo. (foto: Cecilia Mansilla)
Después de beber la infusión, el recorrido sigue con una breve caminata hasta el viñedo. (foto: Cecilia Mansilla)

“Los suelos pedregosos, ricos en carbonato de calcio, los cactus llamados quiscaloro, la aridez. Las sierras, el viento, la montaña Misotorco. Las casas coloniales de Tulumba. El Camino Real. Los siglos de historia. La memoria de los pueblos originarios y el saber de las personas que habitan este territorio. Todos estos elementos son parte esencial de nuestros vinos. Contienen todo eso en cada gota. Y sabemos que si se hicieran en cualquier otro punto del país, no sería así”, expresan los dueños de la bodega.

Una visita que combina placer y saber

“Queremos que vengas a visitarnos para que conozcas de cerca este proyecto. Disfrutando del paisaje y del silencio podrás sentir de primera mano esto de ‘de otra tierra, otro vino’”, mencionan desde la bodega.

En la visita se puede degustar vinos y otros sabores propios de esas tierras, así como pasear por los viñedos, aprender sobre las variedades de uvas, algunas especies arbóreas y el proceso de vinificación.

La duración de la visita es de dos horas y media y se desarrolla en cuatro momentos. Durante el recorrido hasta llegar al ingreso de la bodega se puede apreciar la inmensidad del paisaje. Después de pasar la tranquera y transitar por un camino que lleva a la bodega, los anfitriones esperan para dar la bienvenida con una infusión de tomillo y otras hierbas autóctonas. La preparación de la infusión lleva azúcar quemada.

Los anfitriones reciben a los visitantes con una infusión de hierbas autóctonas que es endulzada con azúcar quemada. (foto: Cecilia Mansilla)
Los anfitriones reciben a los visitantes con una infusión de hierbas autóctonas que es endulzada con azúcar quemada. (foto: Cecilia Mansilla)

Luego, en un segundo momento, se inicia una breve caminata hasta el viñedo. Es un momento para conocer acerca de distintas especies arbóreas autóctonos, tales como son el espinillo, algarrobo, tala, quebracho blanco y colorado. Además la Palma de Caranday, vinculada con la suela de alpargata fabricada con el hilado de su hoja que permite hacer el yute. Y el almez, árbol originario de España, da cuenta del paso de españoles por estas tierras.

En el recorrido por los viñedos se conoce acerca de las vides, su crecimiento, el terruño, características del suelo. (foto: Cecilia Mansilla)
En el recorrido por los viñedos se conoce acerca de las vides, su crecimiento, el terruño, características del suelo. (foto: Cecilia Mansilla)

Al recorrer el viñedo se ven las distintas variedades de uva que tiene la finca: Pinot Noir, Aspirant Bouchet, Sauvignion Blanc, Cabernet Sauvignion, Malbec, sus distintos estados madurativos y tipos estructura en los racimos.

Al regresar a la bodega, se disfruta de una degustación de tres vinos Quishca Rosado 2019, Quishca Blend 2019 y Misitorco Gran Corte 2018 acompañados con una tabla de fiambres de producción regional.

Finalmente, en el cuarto y último momento de la visita, se invita a conocer el hangar de la bodega, cómo es el proceso de vinificación, el proceso de despalillado y transporte hasta los tanques de fermentación.

En época de vendimia es posible participar de la cosecha, a cada participante se le entrega un cajón y una tijera de podar para que recolecte las uvas. (foto: Cecilia Mansilla)
En época de vendimia es posible participar de la cosecha, a cada participante se le entrega un cajón y una tijera de podar para que recolecte las uvas. (foto: Cecilia Mansilla)

Participar de la vendimia

En época de vendimia, es posible participar de la cosecha y recolectar uvas que se van depositando en cajones. Luego son llevadas a la bodega para hacer mosto y ver la máquina despalilladora en acción. Además de probar vino en sus distintas etapas de vinificación.

Los visitantes en época de vendimia recolectan uvas, las eligen los racimos y los cortan.(foto: Cecilia Mansilla)
Los visitantes en época de vendimia recolectan uvas, las eligen los racimos y los cortan.(foto: Cecilia Mansilla)

Experiencia sostenible

La bodega cuenta con 130 hectáreas de bosque nativo, porción del terreno que han destinado a conservar la biodiversidad del lugar. “Nos enorgullece contribuir a cuidar y conservar la riqueza de la flora y la fauna autóctonas” mencionan desde la bodega y agregan: “Nuestra razón de ser es captar la naturaleza de este lugar, conservarla y transmitirla”.

Del Gredal marida sus vinos con productos elaborados en la región, contribuyendo al desarrollo de las economías locales. Queso de cabra de Avellaneda, pan casero elaborado en la bodega, salames de Colonia Caroya, aceitunas de Cruz del Eje, entre otros sabores.

Los vinos se maridan con productos de la región, queso de cabra de Avellaneda, pan casero elaborado en la bodega, salames de Colonia Caroya, aceitunas de Cruz del Eje (foto: Cecilia Mansilla)
Los vinos se maridan con productos de la región, queso de cabra de Avellaneda, pan casero elaborado en la bodega, salames de Colonia Caroya, aceitunas de Cruz del Eje (foto: Cecilia Mansilla)

Del Gredal, origen del nombre

Las características del suelo pedregoso, rico en carbonato de calcio y otros minerales, conocido como greda le dan el nombre a la bodega. El lugar es conocido de antaño como La Greda. La familia que lleva adelante el proyecto llamó a la bodega Del Gredal.

Cómo llegar

Bodega Del Gredal se encuentra en San Pedro Norte, localidad del Noroeste de Córdoba, Ruta Provincial 18, km 74. A unos 40 kilómetros de Deán Funes y sobre el antiguo Camino Real. La distancia de Córdoba es de unos 154 km. Hacer clic aquí para conocer la ubicación en el mapa.

Nativo Viajes comercializa las salidas a la bodega en trafic.

Recorrer los viñedos y tomarse fotos es una de las actividades que realizan los visitantes .(foto: Agustina Nasef)
Recorrer los viñedos y tomarse fotos es una de las actividades que realizan los visitantes .(foto: Agustina Nasef)

Contacto

Bodega Del Gredal

Nativo Viajes