Información útil para una escapada a Catamarca

CÓMO LLEGAR: desde Córdoba hacia el norte por la RN 9 y luego combinar con la RN 60. En el cruce con la RN 40, girar a la derecha camino a Londres. En el empalme con la RP 36, girar a la izquierda y, finalmente, por la RP 43 hasta El Peñón.

NOTA CENTRAL. Catamarca, un mimo a la retina.

PASEOS: la excursión al Campo de piedra pómez de medio día, un recorrido de 120 kilómetros, desde 1.200 pesos. Otra variante es la excursión desde Belén por la ruta 40 pasando por distintos pueblos y la reserva de biosfera Laguna Blanca, con una caminata por el campo y un almuerzo liviano (se recorren 500 kilómetros en total), desde 1.500 pesos.

ALOJAMIENTO: hostería de altura El Peñón, pequeño hotel de ocho habitaciones a 3.400 metros. No tiene teléfono pero sí conexión satelital a Internet. Base doble con desayuno buffet (pan casero, fiambres, jugos exprimidos y dulces), 1.250 pesos.

GASTRONOMÍA: hostería El Peñón ofrece menú casero de almuerzo (plato principal, sopa y postre) y cena (entrada, plato principal, postre y copa de vino de la casa) en base a ingredientes regionales, desde 220 pesos.

MÁS DATOS: www.turismo.catamarca.gob.ar

Agenda: Mundo pétreo

Lugares interesantes para conocer.

Hacia el Galán.

Otra opción es llegar hasta el cráter del Galán, transitando un camino de ripio en el que aparecen vicuñas, suris y algún zorro. Luego de tres horas asoman, a lo lejos, los flamencos que pueblan la laguna Grande. El ascenso llega hasta los 4.900 metros de altura para luego acceder al interior del cráter más grande del mundo con 36 kilómetros de largo y 24 de ancho.

Otras paradas. Al oeste de la caldera se visualiza la laguna Diamante, tan turquesa que encandila. Este espejo de agua contiene elevados niveles de arsénico. También sirve de refugio de una colonia de flamencos. En la última escala, en la parte norte, brota el vapor de aguas termales que revela la intensa actividad que alguna vez supo tener el volcán.

El poblado. Campos negros de basalto y volcanes violáceos contornean el camino que va desde El Peñón hasta Antofagasta de la Sierra, en un tramo de 65 kilómetros. En la laguna homónima, se repite la postal de los picudos y patas flacas, pero esta vez acompañados de vicuñas y algunas ovejas. La villa respira aire desértico en apenas un puñadito de manzanas, donde conviven baqueanos y lindas historias para escuchar.

Museo Mineralógico. Distinguido por las pinturas andinas de sus paredes, alberga una extensa colección de piedras, sales, sulfatos y algunos minerales sólo visibles a través de lámpara UV, que fueron recolectados por Zoltan Czekus, un húngaro-argentino que pasó los últimos años realizando este rastreo.