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Decile sí sí, no digas no no: sábado de cicloturismo en Nono
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Hace poco te contamos por qué San Clemente es el destino perfecto para los amantes de la paz y la soledad. A las dos razones más destacadas para visitarlo; sus playitas y sus huellas de culturas prehispánicas, le sumamos una más: la ollita del César.
El arroyo Las Tazanas es un favorito de esta localidad, tiene color ambarino y agua fresca. Uno de sus rincones ideales para pasar la tarde es la Olla del César. ¿Cómo es? Es un piletón de agua de considerable profundidad, por lo que es ideal para nadar, se llega con una caminata corta desde el centro del pueblo.
La olla se forma por la caída del agua de una pequeña cascadita escalonada que se abre paso entre las piedras. Para tener en cuenta: en los alrededores no hay playitas, sino piedras grandes donde es posible sentarse. Diferentes especies de arbustos autóctonos crecen entre las mismas.
Este enclave serrano es justo para quien busca rodearse de verde y dejar la ciudad atrás. Además de su cercanía con Córdoba (80 kilómetros) es un lugar de ritmo relajado con poca población (134 habitantes según los censos de 2010).
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