Tierra del Fuego también es un destino de verano. Foto: Mario Rodríguez
Este mes, la capital de Tierra del Fuego registró una ocupación promedio del 90 por ciento. Además, el arribo de cruceros creció un 23 por ciento respecto del mismo período del año pasado.
Hace unos meses, Luis Castelli, presidente del Instituto Fueguino de Turismo (Infuetur), explicaba que, más allá de la temporada de nieve, Tierra del Fuego era también un destino de verano, ya que entre octubre y marzo concentraba al 70 por ciento del turismo anual.
Hoy los números le dan la razón: el Fin del Mundo cierra enero con un 90 por ciento promedio de ocupación y con un 23 por ciento más de cruceros que en el mismo mes del año pasado, según informó Télam. A través de un Informe de la Cámara Argentina del Turismo, se difundió que en los primeros días del mes la ocupación (de 6 mil plazas) alcanzó la elevada cifra del 95 por ciento.
Respecto del aumento en el arribo de cruceros, la agencia de noticias destacó que en enero se registraron 252 embarcaciones (entre cruceros, pesqueros y cargueros). Los datos se desprenden de la Dirección Provincial de Puertos, del mismo Infuetur y de las empresas operadoras. ¿Cuántas personas desembarcaron este mes en Ushuaia? Más de 105 mil, entre pasajeros y tripulantes.
Con estas cifras, Castelli se animó a adelantar que 2019 será un gran año turístico para la capital fueguina, incluso por encima de otros destinos tradicionales del país.
Ushuaia dispone de una nutrida oferta de actividades para hacer durante el verano. De diciembre a febrero, la temperatura promedio es de 20°. Una de las excursiones más solicitadas por el turismo es la que navega en dirección al faro Les Éclaireurs y al canal de Beagle, y a ella se suman los atractivos del Parque Nacional Tierra del Fuego, el Museo Marítimo y del Presidio, los lagos Escondido y Fagnano, la laguna Esmeralda y el cerro Castor, entre otros.
Es un destino ideal para quienes quieran moverse y explorar nuevos paisajes rodeados de naturaleza, pero también para los que busquen deleitarse con nuevas experiencias gastronómicas: la centolla, la merluza negra y el cordero fueguino son algunas de las estrellas que brillan en la cocina austral.
Muchas opciones para vivir nuestro “fin del mundo” en el invierno. No es sólo para quienes practican esquí o snowboard. Se puede combinar con historia y paseos a lugares maravillosos.
Antes de leer esta nota, tómese el tiempo de elegir alguna música que le transporte. Puede ser, por ejemplo, María Gadú. Deje que los sonidos invadan el cuerpo, no se va a arrepentir.