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Villa de Abraâo, el epicentro

La Villa de Abraâo, desde donde parten las escunas en las numerosas excursiones que se pueden realizar en Isla Grande. Un paisaje caribeño en Brasil.
La Villa de Abraâo, desde donde parten las escunas en las numerosas excursiones que se pueden realizar en Isla Grande. Un paisaje caribeño en Brasil.

Villa de Abraão es el epicentro turístico, que adorna su bahía con múltiples escunas (embarcaciones típicas) que parten hacia las distintas zonas de interés.

Villa de Abraão es el epicentro turístico, que adorna su bahía con múltiples escunas (embarcaciones típicas) que parten hacia las distintas zonas de interés. También marca el comienzo de los recorridos que permiten vivenciar el ecoturismo. Durante los días de estadía, hay que moverse mucho para no perderse nada.

Algunas opciones no pueden ser pasadas por alto durante la permanencia en la isla. Desde las playas de estilo caribeño, amplias, de arenas blancas y finas y aguas turquesa, hasta pequeñas bahías solitarias, rodeadas de una vegetación autóctona deslumbrante.

La prolongada caminata, durante dos a tres horas, según el ritmo que se imponga, hasta la “vedette” Lopes Mendes, obsequia en su trayecto una gran experiencia para los amantes del turismo de aventura que recorre algunas pequeñas playas desoladas y culmina en la  más extensa de Isla Grande, la favorita de los apasionados del surf.

En el trayecto es posible estar a metros de una manada de monos saví e impresionarse con los colores intensos y variados de las aves típicas de la selva.

A Dos Rios también es posible acceder caminando y el trayecto presenta menos irregularidades que a Lopes Mendes. Aquí la arena divide el mar de un gran piletón que forma la desembocadura del río. A su alrededor se vive un clima especial, ya que están alojados los resabios de la Penitenciaria, de la que derivan numerosas historias de presos y fugas.

Otros puntos fuertes que merecen una visita, son: Playa Aventureiro; Caxadaço; Feiticeira y su cascada; Japariz; Ubatubinha; Abraâozinho; la arena negra de Playa Preta; Ponta Gruta de Acaiá; Saco do Céu, y Comprida, sin olvidar las piscinas naturales de Laguna Azul y Laguna Verde, dos de los sitios más buscados y recomendados.

Los días pueden ser verdaderamente muy movidos, para quienes buscan conocer este paraíso en profundidad. Por ello, a la noche, sentarse en un bar a disfrutar de música en vivo y degustar platos típicos en compañía de una rica caipirinha o una cerveza bien fría, es necesario para renovar energías y soñar con unas vacaciones eternas.

Lo que hay que saber

Cómo llegar. Vuelo a Río de Janeiro desde U 400 .

A Villa de Abraão se accede mediante embarcación desde Angra do Reis. Todos los días parte un ferry regular desde el Muelle de Lapa. Lunes a viernes a las 15.30, sábados y domingos a las 13. Hay otras opciones, pero condicionadas a la cantidad de pasajeros que se trasladen hasta la bahía.
En la isla ofrecen el servicio de regreso directo a Río de Janeiro desde R$ 100.

Alojamiento. Habitación doble en posadas desde R$ 120 a R$ 250, según las categorías.
En los mini resorts desde R$ 350, aproximadamente.

Traslados. Es importante coordinar el horario de los vuelos a Río de Janeiro con los traslados en ómnibus, taxis o autos particulares hasta Angra, y la partida del ferry hacia la isla.