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Una clientela de 700 millones

Los cruceros, uno de los recursos más utilizados por los adultos mayores a la hora de definir sus vacaciones.
Los cruceros, uno de los recursos más utilizados por los adultos mayores a la hora de definir sus vacaciones.

Esa cifra se calcula que alcanzarán, hacia 2020, los adultos mayores, de 65 o más años, en condiciones de realizar viajes de           turismo. Ese mercado potencial resulta atractivo para los prestadores de servicios, agencias y operadores turísticos.

Los adultos mayores, de 65 años o más, conforman un segmento cada vez más atractivo para la industria del turismo. Esta afirmación se basa en estudios y proyecciones de distintas entidades privadas e involucran, incluso, estimaciones de la Organización Mundial de Turismo (OMT).

Esos estudios prevén que, para 2020, habrá alrededor de 700 millones de adultos mayores con tiempo y recursos disponibles para viajar.

Un informe elaborado por Amadeus, empresa tecnológica que presta servicios en la industria del turismo, arrojó resultados sorprendentes y atractivos para el sector sobre “cómo entender al consumidor y viajero de mayor edad”.

En primer término, los mayores están más activos en la actualidad y variaron las cosas que desean en el presente y en el futuro, cuando se trata de viajes.

Cuatro tendencias principales fueron identificadas en el informe, como importantes características y tomadas en consideración para satisfacer las necesidades únicas del viajero de mayor edad:

Desafían viejos supuestos. Los adultos mayores son jóvenes "de corazón", no se consideran "viejos" y sienten que disponen de tiempo, energía y –algunos– recursos financieros necesarios para explorar y probar cosas nuevas.

Un viaje se convierte en algo impulsado por la expectativa de una nueva experiencia y tratan de pasar su tiempo de manera más significativa.

Vivencias antes que más bienes: a las personas mayores poco les importa cuántos bienes materiales más van a adquirir; al contrario, su satisfacción se mide por las experiencias agradables que han tenido en la vida.

Los mayores valoran el turismo para “hacer algo”, en vez del turismo para “visitar lugares”, son activos y desean aprender, descubrir y encontrar entusiasmo en nuevas experiencias en lugar de tener más pertenencias.

Uso de la tecnología: en un mundo donde la tecnología está presente en todo lo que nos rodea, los mayores la ven como un medio y no un fin en sí misma.

El uso excesivo de la tecnología para estar “siempre conectados” no es aceptable para ellos; aprecian la interacción humana y a los profesionales del turismo que les ofrezcan un servicio personalizado y les transmitan una sensación de confianza y seguridad.

Cómo atraerlos

Para aquellos que quieren llamar la atención de este grupo de clientes, es necesario entender de qué manera cambian sus preferencias, así como sus actitudes frente a la vida, a las redes sociales y a sus contactos on line y off line con las personas.

A diferencia de las generaciones más jóvenes, los mayores no ven las nuevas tecnologías en línea como sustitutos para la interacción humana y consideran que las personas son los verdaderos expertos.

Cuando se trata de nuevas tecnologías, será esencial para obtener buenos resultados establecer un equilibrio entre los recursos que permitan a las personas mayores elegir cómo quieren acceder a ellos.

El informe también posibilita conocer las preferencias únicas y las expectativas previas de los mayores sobre otros temas, como por ejemplo, precios, servicios, flexibilidad, comodidad y apoyo en sus viajes.

Describe, además, cómo la industria del turismo puede servir a los viajeros de mayor edad desde la búsqueda de servicios, la planificación de sus viajes, el momento de hacer las reservas, durante el período y el después de sus viajes.