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Misterios del desierto peruano

Desde las famosas Líneas de Nazca hasta el Oasis de la Huacachina, los desiertos del sur del Perú guardan valiosos tesoros históricos y naturales que atraen a numerosos turistas. La zona, además, propicia la práctica de deportes como el sandboard y los paseos en buggy.

El sur del Perú es el escenario ideal para muchos deportes extremos, tales como el sandboarding y los paseos en buggy, mientras en las zonas costeras imperan las prácticas del wind y kite surfing.

A unos pocos kilómetros al sur de Lima se encuentra el llamado “Circuito Sur Chico” del Perú que está conformado por Paracas, Ica y Nazca que de manera paulatina es cada día más difundido y visitado por turistas extranjeros que arriban impulsados por los comentarios de los numerosos atractivos.

El circuito se inicia en la ciudad de Paracas, a 250 kilómetros al sur de Lima, donde el desierto y el mar se unen en un paisaje increíble. Las playas, bordeadas de hermosos acantilados, están colmadas de vida y son hábitat de millones de aves, algunas de ellas endémicas, y otras provenientes del norte y del sur del continente.

La Bahía de Paracas, que forma parte de la zona de amortiguamiento de la Reserva Nacional del mismo nombre, es un lugar propicio para la práctica de diversos deportes acuáticos, como el wind y kite surfing. El fuerte viento, que corre por las tardes desde el desierto, es el mejor aliado para los entusiastas deportistas de esas disciplinas.

Además, los ciclistas adoptaron el destino para medir fuerzas entre las dunas con recorridos al borde de los acantilados que se adentran en el desierto.

Un paraíso para los surfers es San Gallán o Sangayán, isla ubicada en la Reserva de Paracas que protege y conserva muestras de la diversidad biológica de los ecosistemas marino costeros de Perú y ofrece una ola derecha, tubular y larga en aguas muy frías. Para realizar este deporte en el lugar es necesario solicitar permiso al Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Sernanp).

Ica es un departamento del Perú ubicado en la parte sur / central de cara al océano Pacífico y abarca casi íntegramente parte del desierto costero mientras en sus valles costeros se desarrollaron avanzadas culturas regionales del Antiguo Perú. “Tierra de sol y de grandes viñedos” suelen llamar a Ica por concentrar las mejores bodegas del país. Allí se elaboran las marcas más famosas de vino y de pisco: el licor de bandera y es una importante parada para aquellos que desean realizar la Ruta del Pisco.

Ica, la capital departamental, a cinco kilómetros de su centro tiene el privilegio de contar con el Oasis Huacachina, hoy convertido en un gran atractivo e importante centro de recreo familiar. Cuenta con cómodos hoteles, y desde allí se pueden realizar algunos variados deportes y una combinación de paseos en autos tubulares (buggys o 4x4) y la práctica del sandboard.

Líneas de Nazca

Finalmente, a escasas dos horas de Ica, 50 kilómetros de desierto fueron cubiertos, hace miles de años, por monumentales dibujos, figuras enormes que representan mamíferos, insectos y deidades. Son las famosas Líneas de Nazca, llamadas así desde su descubrimiento en 1927 y que son el vestigio más increíble y misterioso jamás dejado por una cultura forjada 300 años antes de la era cristiana.

Son antiguos geoglifos que se encuentran en las Pampas de Jumana, en el desierto de Nazca que fueron trazadas por la cultura nazca y están compuestas por varios cientos de figuras que abarcan desde diseños tan simples como líneas hasta complejas figuras zoomorfas, fitomorfas y geométricas. En 1994 la Unesco declaró a las Líneas de Nazca y de Pampas de Jumana como Patrimonio de la Humanidad. Son básicamente diseños y trazados, algunos de casi 300 metros de largo.

Los interesados en recorrer las Líneas de Nazca hay servicios de vuelos en avionetas, que dan acceso a la totalidad de las figuras, o desde paradores estratégicamente dispuestos, que permiten el avistamiento de tres de ellas.

También en cercanías hay otros testimonios de esa cultura aborigen en los acueductos de Cantayoc, extensa red de canales subterráneos y reservorios, y el centro ceremonial de Cahuachi, considerada la capital del señorío Nazca.

El sitio está constituido por seis conjuntos arquitectónicos que se emplazan sobre colinas rocosas en un área de 25 hectáreas donde sobresale es una pirámide de adobe de 20 metros de altura y 100 metros de largo que se encuentra adosada a una colina.

Complementan el lugar varias plazas ceremoniales y cementerios donde fueron halladas numerosas piezas de cerámica.