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La buena onda caribeña en República Dominicana

Servicios 5* superior, característica de los hoteles Iberostar.
Servicios 5* superior, característica de los hoteles Iberostar.

Todo el Caribe es como una suma de paraísos terrenales, por los paisajes que se repiten en cada uno de esos destinos. República Dominicana tiene un plus que la diferencia y es su gente: pura simpatía, amabilidad y buena onda; pura vida.

La mayoría de los destinos del Caribe son bellos paraísos terrenales. Hermosas playas de arenas blancas y aguas transparentes. Cocoteros, suaves olas y arrecifes de coral. Paisajes que se repiten en la mayoría de ellos.

Todos destinos soñados cuando uno habla de vacaciones. Pero en el caso de República Dominicana hay un plus que a la hora de elegir, es determinante: la onda de su gente.

Sonríen, todos sonríen. Te muestran sus dientes blancos, que destacan en sus rostros morenos. Y saludan, todos saludan: “Hola. ¿Cómo le puedo ayudar?”. No puede ser cordialidad impostada. No en todos, no en todo momento.

La naturaleza ya estaba, y en los ’70 comenzaron a llegar las inversiones de capitales extranjeros.
La naturaleza ya estaba, y en los ’70 comenzaron a llegar las inversiones de capitales extranjeros.

“Buen día, mi rey, ¿qué va a desayunar hoy?”. Sin duda, los dominicanos llevan la amabilidad en la sangre y estando en su tierra, te hacen sentir como en casa.

República Dominicana comparte con su vecina Haití la isla La Hispaniola, de 77.000 km2, y ocupa dos tercios del territorio. Más de 1.400 kilómetros de costa, de los cuales el 65 por ciento son playas de arena y aguas cálidas que invitan a largos baños de mar.

Allí desembarcó Colón y su gente en 1492 y se encontraron con los nativos, los tainos, quienes, hospitalarios, les regalaban cotorras en señal de amistad.

Quizá porque les disgustaban las cotorras, los colonizadores los exterminaron en menos de 13 años. Los tainos llamaban a su tierra Quisqueya, la madre de todas las tierras, y tenían un idioma rico en vocablos que fueron asimilados por los españoles y permanecen en uso a través del tiempo.

Barbacoa, caribe, maíz, tabaco, tiburón, yuca, huracán, maní y papaya, son originarias de esa lengua y forman parte de nuestro idioma.

Paraíso en Punta Cana.
Paraíso en Punta Cana.

La vaca sagrada 

Precisamente el tabaco, así como el azúcar, el café y el cacao son la base de su economía. En los últimos años han descubierto una inagotable fuente de ingresos, el turismo, y están dispuestos a aprovecharlo. Como dice nuestro guía el “Tío Rocky”: “El turista es nuestra vaca sagrada”, y vaya que aprendieron a cuidarla.

Hay varios destinos turísticos en la isla: Puerto Plata, la Romana o Samaná. Pero el más visitado es Punta Cana.

Ubicado en el municipio de Higüey, al este de la isla, justo donde se encuentran el océano Atlántico y el mar Caribe, Punta Cana tiene una continuidad de playas con nombres como Bávaro, Cortecito, Arena Gorda, Cabeza de Toro, Macao o Cabo Engaño. Todas comparten 30 km de arenas blancas y aguas cristalinas, consideradas por el gobierno “tesoro nacional”.

El gran crecimiento de Punta Cana se produjo a partir de las inversiones que comenzaron en los años ’70 de la mano de capitales extranjeros. Fabulosos campos de golf; condominios soñados que alojan a dueños de anónimas, y no tanto, fortunas internacionales; complejos al pie de la playa con régimen todo incluido, que facilita el descanso del turista.

Servicios 5* superior, característica de los hoteles Iberostar.
Servicios 5* superior, característica de los hoteles Iberostar.

Cinco estrellas junto al mar

La cadena española Iberostar tiene 29 hoteles en el Caribe, seis en República Dominicana y cuatro de ellos precisamente en Punta Cana.

El Iberostar Dominicana y el Iberostar Punta Cana, son hoteles 5* ubicados en la primera línea de playa (como todos los del complejo), que combinan confortables habitaciones, con seis restaurantes temáticos a la carta y dos bufet, donde se ofrecen comidas típicas y especialidades internacionales para todos los gustos.

Estos hoteles son ideales para familias y grupos de amigos, con diversión asegurada todo el día, piscinas, clubs para niños y adolescentes, centro de buceo y una amplia variedad de opciones de práctica de deportes. Y también discoteca, casino y una calle de compras, con pintorescos negocios.

El Iberostar Bávaro Suites, tiene 75 bungalows de dos pisos con cuatro suites cada uno, inmersos en exuberantes jardines tropicales, con piscinas que miran al mar junto a la hermosa playa Bávaro y un divertido parque de aguas para los más pequeños.

Una amplia zona comercial alberga los cuatro restaurantes temáticos, el bufet, los bares en la piscina, la discoteca, el casino y el gimnasio. También un cajero automático, poco usado ya que la pulserita mágica abre todas las puertas: comida y bebida libre y a toda hora; diversión; espectáculos; las tumbonas, y palapas de las playas, todo incluido y al alcance de la mano.

Finalmente está el novísimo Iberostar Bávaro Grand Hotel, un concepto de súper lujo en la cadena, que es sólo accesible a mayores de 18 años. El refugio ideal para parejas que buscan disfrutar del romance y la privacidad o para grupos de trabajo, que necesiten privacidad y confort.

Elegante y dirigido a un turismo selecto, combina cuatro restaurantes temáticos, bufé con platos de gran nivel, spa con más de 50 tratamientos y espectáculos exclusivos.