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Jesús María inauguró el adoquinado del Antiguo Camino Real al Alto Perú

Los nuevos adoquines del viejo camino real, dentro de la ciudad de Jesús María. Foto: Daniel Santos
Los nuevos adoquines del viejo camino real, dentro de la ciudad de Jesús María. Foto: Daniel Santos

El renovado tramo del camino nace junto a la estancia jesuítica. El turismo se convirtió en una prioridad en Jesús María, más allá de su festival tradicional.

La revalorización de un recorrido tan trascendente para la historia de Córdoba, del país y de toda la región como es el Antiguo Camino Real al Alto Perú, siempre es motivo de celebración. No sólo como rescate del pasado, sino pensando en el presente y el futuro.

La puesta en valor del adoquinado de un tramo del camino dentro de la ciudad (detrás de la imponente estancia de Jesús María), y hacia La Posta de Sinsacate, no sólo es una obra de infraestructura que cambiará la vida de los vecinos de los alrededores y de toda la ciudad; también sumará alternativas turísticas y económicas para la ciudad y la región.

Esteban Avilés, presidente de la Agencia Córdoba Turismo, destacó que recuperar esta accesibilidad en el camino “se conecta la historia”, en la que se destaca la identidad del cordobés: “Habla de lo que somos. Acá está la identidad del cordobés, el por qué somos como somos, por qué se nos conoce en el país y en el mundo como gente trabajadora, como buena gente”.

La presidenta de la Agencia Córdoba Cultura, Nora Bedano, agregó: “Cuando hablamos de cultura no sólo hablamos de arte, sino que hablamos de identidad, de sentirse parte, sentirse identificado o identificada con una manera de ser”.

Carlos Ferryera, director de la Estancia Jesús María, resaltó en el inicio del sencillo acto el trabajo conjunto para lograr los resultados, mientras que el intendente Luis Picat, sobre el cierre, valoró la inversión de más de 11 millones de pesos. “La inversión mejora la economía, el bienestar, genera más mano de obra”.

Picat dijo que su gestión hizo especial hincapié en apostar por el turismo, con la designación de Melisa Soler a cargo de un área que se volvió prioritaria. La obra realza el legado histórico y turístico de la zona y es parte del trabajo para posicionar a Jesús como destino turístico todo el año, y no sólo durante el tradicional festival.

“Como jesusmarienses, no nos podemos quedar atrás. Hay que mirar siempre hacia adelante y elevar la vara”, cerró el funcionario en el acto sobre la calle Pedro de Oñate.