Fortaleza: entre la historia y la modernidad

Llegar a Fortaleza, nordeste de Brasil, significa adentrarse en un encuentro entre la historia y la modernidad. En la inmensa ciudad, de más de 3,5 millones de habitantes, confluyen hoy los vestigios de aquel pasado colonial como fuerte holandés, que le dio el nombre que lleva la capital del estado de Ceará, con gigantescos edificios en el casco céntrico.

Todo, bañado por un mar cálido y abundante en olas, en una zona donde la temperatura jamás desciende de los 25º C y todos los días supera los 30º C. “No te preocupes, ya para”, aseguran los locales cuando algunas gotas amenazan con aguar el paseo. Así es, en pocos minutos, otra vez el sol brilla con ganas en la quinta ciudad más grande de Brasil.

Fortaleza, cuentan los historiadores, es hermana siamesa de África. “Es una misma placa que se separó”, asegura Alejandro Magno, un guía todoterreno que invita a conocer los secretos íntimos de esta gran urbe que se prepara para el Mundial de Fútbol del año que viene.

El remodelado estadio tendrá actividad hasta las semifinales. Descuentan que Brasil jugará por lo menos un partido oficial allí, lo mismo que España. Y algunos hasta aventuran que el seleccionado argentino terminará por aquellas tierras, dando por descontado que clasificará a la Copa del Mundo.

El turismo, la pesca de langosta y camarones y la industria del cuero son las principales actividades del motor económico de Fortaleza. En la ciudad, acaban de finalizar la construcción de un imponente Centro de Eventos, de 170 mil metros cuadrados, capaz de acaparar 48 convenciones simultáneas.

Además del Mercado Central y de una atractiva y colorida feria de artesanías al borde del mar, en la Costanera, la ciudad cuenta con cinco shoppings y una variedad de bares enclavados en lugares con pasado colonial, restaurados para los nuevos tiempos. En la Catedral construida en 1937 caben hasta 5.000 fieles.

“No es una ciudad grande”, advierte Alejandro. Claro, si se mide en “escala Brasil”, porque para los ojos argentinos (y cordobeses), allí todo parece inmenso.

A lo largo de sus más de 30 kilómetros de costa, Fortaleza ofrece cinco playas bien diferenciadas, con atractivos propios en cada una. Pero, en el centro ya nadie se baña porque la contaminación ha ganado terreno.

De todos modos, el bramido del mar se puede disfrutar en algunos de los tantos bares que pululan en la Costanera, en los que un plato de langostinos fritos acompañado por una lata de cerveza o un vaso de caipiriña se puede conseguir a partir de los 20 o 25 reales.

Sin embargo, a unos 30 kilómetros de allí, el mar sí se puede disfrutar en su plenitud. Se trata de la playa Porto das Dunas, en el municipio de Ceará. Allí, el mar imponente se relaja en la fina arena que se extiende hasta que la vista no da abasto.

Desde que amanece, minutos antes de las 6, hasta que el sol se esconde, cerca de las 18, sus aguas cálidas invitan a sumergirse todo el día. Y más aún, ya que al anochecer, antes de la cena, también es común ver a las personas zambulléndose entre las olas.

En ese marco natural aparece uno de los mayores complejos turísticos de América latina. Se trata del parque acuático Beach Park, el más completo y concurrido del continente y que está rodeado por cuatro hoteles de primera categoría. Todo construido y formado con la lógica resort, en la que se busca que el turista encuentre aquello que necesite en el mismo lugar, sin tener ninguna necesidad de abandonar el complejo.

Conforman el complejo el Beach Park Acqua Resort (225 suites); el Beach Park Suites Resort (182 habitaciones); el Beach Park Wellness Resort (con 360 departamentos, inaugurado en enero último); el parque acuático AcquaPark, y una exclusiva playa con tiendas, restaurantes y bares, entre otras atracciones.

Con más de 170 kilómetros cuadrados, Beach Park atrae anualmente a alrededor de 750 mil turistas a Ceará (se espera que el próximo verano orillen el millón de visitantes). La oferta hotelera del complejo incluye al Oceani Resort, ubicado a pocas cuadras de allí y con un acceso directo a la playa, al igual que el resto de los resorts.

En el último de estos resort, el Wellness, hay una pileta de 150 metros con barra acuática incluida. Ideal para el descanso completo. El hotel cuenta con 360 departamentos de entre 58 y 135 metros cuadrados, muchos de ellos ya vendidos a particulares.

En general, en los cuatro hoteles del enorme complejo de descanso, los precios de habitaciones para cuatro personas arrancan desde los 763 reales.

En total, alrededor de 2.000 empleados se encargan de que no falle nada en todo el andamiaje estructural de los hoteles (tienen casi 900 habitaciones en total) y el Beach Park.

Lo que hay que saber

Pasajes. Aéreos con GOL, desde Córdoba, para viajar el 15 de junio y regresar el 21 de junio, tarifa publicada en la web, precio final con impuestos y tasas: U 980.

Gastronomía. En los bares que pululan en la Costanera de Fortaleza, un plato de langostinos fritos acompañado por una lata de cerveza o un vaso de caipirinha, a partir de los 20 / 25 reales.

Alojamiento. Los precios de la habitación para cuatro personas arrancan desde los 763 reales. El complejo Beach Park cuenta con cuatro hoteles: Beach Park Acqua Resort (225 suites); el Beach Park Suites Resort (182 habitaciones); el Beach Park Wellness Resort (con 360 departamentos), y el Oceani Resort.

En el Wellness, por ejemplo, una suite para ocho personas (con dos niños) cuesta 1.100 reales por día (1.600 reales en temporada alta), con desayuno, cena e ingreso al parque incluidos. Un departamento para cuatro personas, 800 reales. El ingreso a Beach Park cuesta 120 reales.

Adrenalina. De todos los juegos que tiene Beach Park, el más fuerte, sólo para osados, es "El Insano", tobogán acuático con 41 metros de altura, el equivalente a un edificio de 14 pisos, con una caída libre a 100 km/hora.

Clima. La temperatura jamás desciende de los 25º C y todos los días supera los 30º C. Amanece antes de las 6 y el sol se esconde, cerca de las 18. Llueve seguido, pero las lluvias son breves, en minutos vuelve a salir el sol.