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El encanto de la eterna juventud

Cala Compte, una de las accesibles  por medio  de ómnibus.
Cala Compte, una de las accesibles por medio de ómnibus.

La fama no viene gratis. Si Ibiza sigue siendo la capital mundial de la fiesta, es porque allí se concentran las mejores discotecas del mundo y también es el Edén de los DJ más reconocido del escenario actual.

La noche empieza con “la previa”, en algún barcito del centro viejo o de los que están sobre la calle del puerto. Empleados de cada establecimiento intentan atraer clientes con ofertas de “chupitos” gratis (shots de alcohol). Entre trago y trago, el visitante puede deleitarse con los extravagantes personajes que pasean promocionando las fiestas de esa noche. Desfiles de travestis, gente disfrazada, bailando, son postal habitual de una noche en el centro.

Durante la temporada de verano, los boliches abren sus puertas los siete días de la semana y ofrecen cada noche una fiesta temática diferente. Las entradas oscilan entre los 15 y los 80 euros según la fiesta de esa noche y el renombre del DJ que esté pinchando. Durante el día, es posible acceder a los descuentos que representantes de cada fiesta reparten en las playas.

El primer boliche de la isla, cuya fama y franquicias atravesaron el mundo, fue y sigue siendo Pachá. La fiesta más famosa que organiza es F** me I\' m famous, que llevó a la fama al DJ y productor David Guetta.

Otras de las discotecas que atraen a gente de todo el mundo son Amnesia, Privilege, Space y DC10. Estos lugares cuentan también con la presencia de DJ, como Tiesto, o fiestas célebres, como la Cream o La Troya. A excepción de Pachá, que se encuentra en los límites de la ciudad, el resto de los locales bailables suelen estar en las afueras. Sin embargo todos cuentan con servicios de transfer gratis, desde y hacia las distintas ciudades de la isla.

Existe todavía un lugar en el mundo donde el tiempo parece no transcurrir; donde la gente puede recurrir cada año y sentirse igual de joven que un año atrás. Existe aún un lugar en el mundo donde se conserva intacta la magia de otras décadas, en perfecta armonía con el mundo de hoy; donde la juventud, de cuerpo o de alma, marcan su propio ritmo, y donde el sol del día se refleja sobre las paredes blancas de preciosas capillas medievales y la luna se alza sobre brillantes luces de neón.

El encanto de Ibiza estriba en que esconde mucho más de lo que cabría imaginar cuando se nombra a esta Meca de la fiesta y en que es culturalmente rica, socialmente abierta y eternamente joven.

Lo que hay que saber

Cómo llegar. Desde Argentina lo más conveniente es tomar un avión vía Madrid. Desde ahí, Iberia cuenta con la mayor cantidad de vuelos hacia la isla. También vuelan Air Berlín y Air Europa. En estos casos los precios pueden oscilar entre los U 100 y los U 400. A su vez llegan algunas aerolíneas de bajo costo, como Vueling, con tarifas entre U 50 y U 150.

Alojamiento. La oferta de hotelería en Ibiza es mucha y muy variada. Los hoteles cinco estrellas se ubican por toda la isla. Se puede optar por uno sobre la playa o cerca del centro o por alguna de los pintorescas posadas rurales, que son viejas fincas ibicencas, isla adentro. Las tarifas más bajas se encuentran entre finales de mayo y principios de junio y luego en septiembre. En esta época se puede pagar hasta 50 euros la habitación doble en un hotel tres estrellas con desayuno y vista al mar. En los meses de más turismo ese monto llega a duplicarse y hasta triplicarse.

Clima. El clima en la isla durante la temporada de verano es cálido y seco, tanto de día como de noche, y el sol es muy fuerte. Se recomienda llevar prendas frescas y protector solar para el día y prendas de noche más elegantes, para pasear por el centro después del atardecer o salir a comer. Las fechas para tener en cuenta son la primera semana de junio y octubre, cuando las discotecas realizan sus fiestas de apertura y cierre.