buscar

Donde late el pulso popular

MERCADO MUNICIPAL DE SAN PABLO.
MERCADO MUNICIPAL DE SAN PABLO.

Nadie puede pasar por esta ciudad sin visitar el Mercado Municipal.

Se trata de un importante establecimiento comercial y gastronómico localizado en pleno centro histórico, donde se venden verduras, carnes, frutas, masas, dulces, fiambres, quesos y productos importados. En el lugar también se pueden degustar los platos típicos paulistas mientras se disfruta de la belleza arquitectónica del edificio cuya construcción comenzó en 1926 y fue inaugurado en 1933. Consta de cuatro naves iluminadas a través de 32 paneles de vitrales con motivos productivos.

Cada sector se especializa en distintos grupos de alimentos, tanto en el exterior como en el interior la higiene es desta¬cable.

El caminar por el lugar se convierte en una excitación continua de los sentidos, entre el dulce perfume de las frutas tropicales y los fuertes olores de los frutos de mar. Mostradores vidriados colmados de nueces, castañas, avellanas y distintos tipos de semillas difícil de reconocer pero que forman parte de la oferta.

Aceites y esencias. Los puestos de aceites y esencias arman una especie de ramos con los frascos de líquidos viscosos colgados de cielos rasos y muros y las mortadelas parecen lianas colgantes sobre los quesos, por detrás los puesteros, apenas se ven.

El sector de los frutos de mar es una escuela donde se aprende sobre las variedades que el océano provee a estos pueblos. La potencia de heladeras y el hielo entre los productos producen un poco de frío al recorrer ese sector. El tiempo se pierde medida, se puede deambular de asombro en asombro; de gusto en gusto; porque son muchos los descubrimientos entre sabores desconocidos.

Los pasillos se cruzan y terminan en las fachadas laterales, en la parte superior hay enormes vitrales semicirculares que narran en dibujos cómo se producen los alimentos.

A las naves originales se les incorporó un entrepiso que funciona como patio de comidas. Una decena de restaurantes sirven los platos típicos paulistas pasteles (tremendas empanadas fritas), sándwiches de mortadela y distintos comidas con frutos de mar.

Se puede decir que quien no paladeó un sándwich de mortadela no visitó San Pablo, del emparedado hay distintas variedades y también se lo denomina “brazuca” y el restaurante más reconocido de esa especialidad es “Mortadela Brasil”. Un pan crujiente con unas 50 fetas de mortadela caliente, distintos tipos de quesos y rodajas de tomates, con aderezos a gusto. Por más esfuerzo que se haga es imposible terminarlo. Mientras se almuerza se puede ver la vida que fluye en la planta baja del mercado.