Cataluña: ayer y hoy en un abrir y cerrar de ojos

No debe sorprender si al caminar una calle cualquiera de Tarragona, capital de la provincia homónima de la Comunidad Autónoma de Cataluña, aparezca de repente un grupo de legionarios romanos de a caballo que al galope dejan al descubierto, más allá, una carrera de cuadrigas del antiguo circo que mira al mar.

Cada año en mayo, Tarragona, es sede de Tarraco Viva, festival cultural internacional dedicado a divulgar la historia con la recreación de los tiempos clásicos. Es la ocasión en que legionarios y gladiadores copan la ciudad repleta de un valioso patrimonio arqueológico, legado por Tarraco, la antigua ciudad romana.

Tarragona fue galardonada por la Unesco en noviembre de 2000 como Patrimonio de la Humanidad y en la actualidad logra encastrar a la perfección lo antiguo con la fisonomía de una moderna ciudad, ubicada a orillas del Mediterráneo.

Como urbe turística ofrece un sinnúmero de atracciones para aquellos visitantes que se interesan por las culturas antiguas, oferta que se complementa con las playas de arena fina y aguas transparentes.

Tiempos pasados. A lo largo y ancho de la ciudad se pueden encontrar restos de murallas, el anfiteatro con una magnifica vista hacia las aguas del mar, el circo romano en cuyos poco más de 45 metros de largo, se disputaban las carreras de cuadrigas. Si bien la mayor parte de su estructura aún permanece enterrada bajo las nuevas edificaciones, lo que se observa está entre los mejores restos del mundo.

Lo curioso es que a medida que se va caminando por las callejuelas del casco histórico, se ven entremezcladas con las casas y los negocios, tramos y vestigios de las antiguas edificaciones circenses.

Hace muy pocos días fue abierta al público la Acrópolis paleocristiana de Tarragona, ubicada cerca del río Francoli. El complejo funerario de la época romana permaneció cerrado desde 1992 y contiene más de 2.000 tumbas que datan entre los siglos III y la época visigoda. Permaneció a cielo abierto durante 40 años, desde su descubrimiento, pero ahora luce una gran cubierta protectora que costó 225.000 euros.

Otro punto de interés es la Catedral de Santa María, ubicada en la zona alta de la ciudad, muestra un estilo gótico temprano. Fue construida sobre otros tres templos: el de Augusto, una catedral visigótica y una mezquita árabe.

Consagrada en 1331 presenta amplias escalinatas que comienzan con una fuente de agua que es el preludio de la armonía interior. Más allá del carácter religioso fue un edificio fortificado y con elementos defensivos para repeler ataques enemigos, como el caso de las altas ventanas ubicadas fuera del alcance de invasores.

Muy cerca de la ciudad, todavía se conservan restos de un acueducto que cruza el valle con los tradicionales arcos a tres metros de altura y de 21 metros de largo.

Recreación. Como en muchas otras poblaciones de Cataluña, Tarragona mantiene vigentes los castillos humanos cuya preparación y puesta en escena demanda horas de práctica antes de presentarse en escena.

A poca distancia está Port Aventura, en la ciudad de Salou, interesante complejo de ocio, con parque temático, un parque acuático, un campo de golf y cuatro hoteles temáticos. Asistido por tecnología de vanguardia, es sede anual del Rally de Cataluña.

Tarragona está muy bien comunicada con el resto de España ya que se encuentra en el centro de las dos carreteras más importantes: la del Mediterráneo, que une Alicante con Francia, y la Norte, que cruza hacia el País Vasco.

Un dato no menor es que Tarragona tiene muy cerca dos aeropuertos: el de Reus, a siete kilómetros y el de Barcelona, a 85 kilómetros.