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Buenos Aires: mucho más que un fin de semana

La ciudad es una rara mezcla entre una imponente arquitectura de comienzos del siglo pasado y diseños de vanguardia. Para adentrarse entre cuidadas plazas y esquivar el caos vehicular y la histeria colectiva, que cede ante la parsimonia provinciana. 

Lo primero a tener en cuenta antes de instalarse en la Ciudad de Buenos Aires, en tren de escapada de pocos días, es conseguir alojamiento en un espacio equidistante de los puntos de interés, para resolver muchas de las distancias a pie. Es cuestión clave, porque aunque si bien no se podrá llegar a todos lados mediante caminatas, a muchos sí.

Ubicados en la intersección de Reconquista y Viamonte, punto central del Bajo (Puerto Madero, Plaza de Mayo, avenida Córdoba y a dos cuadras de Florida y Galerías Pacífico), en pleno corazón del centro porteño, nos lanzamos a rescatar antiguas nostalgias por lugares ya conocidos, como la peatonal Florida, hoy un tanto depreciada, aunque no tanto como su par, la legendaria Lavalle.

Mucha gente, muchos “arbolitos”– que a cuenta de “cueveros”– ofrecen cambiar la moneda estadounidense y numerosos distribuidores de folletos, que publicitan desde restaurantes a comercios de indumentaria. También hay turistas extranjeros, especialmente brasileños.

Ingresar a las galerías Pacífico es imponer la calma a la bulla callejera. En el interior sólo levantar la vista a la cúpula, ícono del paseo, es recuperar el boato de una época. Revestida de murales de los plásticos Antonio Berni, Juan Carlos Castagnino, Lino Spilimbergo, Demetrio Urruchúa y Manuel Colmeiro, pone en ambiente al visitante.

Grandes marcas internacionales, coquetos cafés y el Centro Cultural Borges, son algunas de las presencias necesarias de un complejo que va más allá de lo comercial.

San Telmo

El fin de semana en San Telmo, el barrio más pequeño de la ciudad, concentra la vida que huye de los laberintos laborales convencionales y los rejunta en la Plaza Dorrego y alrededores.

Los agitadores del fin de semana son los artesanos que, con su clásica “movida”, descontracturan la solemnidad de cualquier ciudad. Llenan de colores, aromas y vocinglería los espacios que habitan por horas.

No hay mucho de novedad en lo que ofrecen pero siempre resulta gratificante recorrer los puestos y matizar el paseo con las tiendas de antigüedades y de diseño que circundan la barriada.

La artesanía de identidad rioplatense es sin duda el fileteado, estilo cuyo origen se ubica a fines del siglo XIX y que hoy es parte de la iconografía porteña. Los caserones coloniales hablan todavía de las antiguas casas de inquilinato y muchas calles empedradas derivan a varias iglesias más que centenarias y al viejo Mercado de San Telmo (Defensa 963).

No más ingresar y los aromas a frutas y verduras, flores, carnes, pescados y productos de panadería, ubican en el lugar que también acoge puestos de anticuarios y algunas artesanías en la añosa estructura que data de 1891.

La casa de French

En la vereda del frente, en Defensa al 1000, se encuentra el solar donde vivió Domingo French, militar integrante de la Sociedad Patriótica quien nació en 1774 en un hogar de padres comerciantes. Sin embargo, trascendió en la historia como protagonista de un episodio que todos los argentinos aprendimos en los primeros años de escuela, ya que fue quien repartió cintas celestes y blancas junto a Antonio Beruti, en tiempos de la Revolución de Mayo.

En la actualidad, la casona está abierta al público como Galería El Solar de French, con locales de diseño en los originales patios, exquisitamente presentados.

Puerto Madero

Es noche en la ciudad. A pocas cuadras está Puerto Madero, el nuevo barrio de Buenos Aires que en los planes catastrales figura con el Nº 48.

Abarca 170 hectáreas con vista al río, condición que lo posiciona en una de las ubicaciones más exclusivas de la Ciudad de Buenos Aires.

Sus límites son los barrios de La Boca, San Telmo, Monserrat, San Nicolás, Retiro, Dock Sud y el río de la Plata.

Los grandes depósitos del antiguo puerto y docks de ladrillo visto, fueron reciclados a mediados de la década de 1990 cuando se instaló un novedoso polo gastronómico.

Antes de cambiar de siglo ya se abrieron oficinas y departamentos tipo lofts y la nueva urbanización se abrió a calles y avenidas.

También se hicieron plazas y parques, como Mujeres Argentinas y Micaela Bastidas y se mejoró el paseo de la Costanera Sur y los creados a comienzos del siglo 20.

Centros culturales, clubes nocturnos y el Casino Puerto Madero (el primero en la ciudad) precedieron a la construcción de torres residenciales de alta gama y a la infraestructura hotelera de nivel internacional como el Faena Hotel+Universe; Madero Buenos Aires; Hilton, y el Unique Art Madero, que rubricaron el estilo de ese espacio.

Con diseño del arquitecto español Santiago Calatrava, se hizo el Puente de la Mujer que guarda una estrecha armonía con el barrio y, desde las aguas del río y amarrada al Dique 3, la histórica Fragata Presidente Sarmiento que fue el primer buque escuela, hoy invita a ser recorrida ya que alberga un museo.

El regreso también es a pie, amparados por una gigantesca luna que se refleja en el agua y controla los movimientos de la gran ciudad.

Un domingo en Tigre

Caminamos por Florida la coqueta plaza San Martín, desde donde se tiene una vista fantástica de la Torre Monumental (de los Ingleses, hasta la Guerra de Malvinas en que fue rebautizada). Está en la plaza Fuerza Aérea Argentina, entre la calle San Martín y avenida del Libertador, en el barrio de Retiro y fue construida por residentes británicos para conmemorar el centenario de la Revolución de Mayo.

Ya en la estación ferroviaria, ubicamos las boleterías. La línea Mitre viaja a Tigre, en un recorrido de aproximadamente 50 minutos y con frecuencias de 10 minutos los días hábiles y de 20, los domingos. El agradable recorrido en tren por distintas estaciones es una tentadora opción para disfrutar del soleado domingo, de cara a la naturaleza. No fuimos originales, muchos pensaron lo mismo y por lo tanto viajamos parados, pero con aire acondicionado y a un muy económico costo.

Arribados a la estación Tigre, un lindo edificio en cuya explanada de salida distintos grupos se acercan con folletos de gremios en conflicto, volantes de campaña del exintendente y actual diputado Sergio Massa y sugerencias para elegir dónde almorzar.

La ciudad de Tigre tiene un trazado con rotondas y avenidas, los fines de semana atestadas de tráfico vehicular y peatonal. Imponentes casonas de rancios blasones, lucen hoy recicladas como instituciones públicas o privadas.

El interés personal es el Puerto de Frutos, distante una decena de cuadras, que es una buena ocasión para conocer la zona urbana. Se observa con pesar la tendencia tan argentina de remover árboles autóctonos y reemplazarlos por exóticas palmeras, en un vano intento de replicar una Miami o una ciudad caribeña en estas pampas.

Horizonte de río

Tigre se encuentra en el partido homónimo del Gran Buenos Aires y su columna vertebral es el río Sarmiento, el que centraliza una amplia oferta de excursiones en catamarán y lancha. Las propuestas son navegar el Delta de Tigre y observar distintas islas con jerarquizada infraestructura turística.

Desde la década de 1990, Tigre registra una explosión en la construcción edilicia que dejó atrás el intenso perfil productivo de frutas, embutidos y la explotación de la madera. Es que en la tendencia de migrar de las grandes ciudades hacia la periferia, muchos eligieron vivir en Tigre y se trasladan a trabajar a la Ciudad de Buenos Aires.

Puerto de Frutos

Del antiguo Puerto de Frutos sólo le queda el nombre, porque la actividad en la actualidad es reducida ante la avalancha de oferta de productos de diseño, muebles de madera y mimbre y una amplia variedad de artesanías.

Una variada y colorida oferta gastronómica aprovecha la vista al río y arranca en los tradicionales puestos de hamburguesas y se extiende a exclusivos restaurantes.

El domingo concentra a turistas extranjeros, familias con chicos y mascotas, parejas y grupos de amigos, que se abren paso en el congestionado espacio, el que con tiempo y menos gente, resulta un lugar ideal para deambular y tentarse con alguna compra.

También merecen una visita el Museo de Arte, que ocupa el magnífico edificio de 1912; el paseo Victorica, en el punto de confluencia del río Tigre con el Luján, entre clubes de remo que ocupan viejas casonas escapadas de la belle epoque; el Museo del Mate, y el Parque de la Costa, con sus actividades recreativas.

Lo que hay que saber

Aéreos. LAN vuela desde Córdoba a Buenos Aires con una tarifa publicada en web desde $ 1.324,85 con impuestos incluidos.

Horarios: de Córdoba a Buenos Aires a las 7; 9,10 y 16.30 y de Aeroparque a Córdoba a las 6.55; 14.20; 18.35 y 22.10.

Alojamiento. Amérian Buenos Aires Park Hotel (4*). Tarifas: desde U 89 más IVA, con desayuno bufet incluido.

Reservas en el teléfono: 0810-810-2637

En Internet: www.amerian.com

Tren Mitre: desde Retiro a Tigre, ida y vuelta, $ 7,50.

Lancha, con transporte fluvial Sturla desde Puerto Madero a Tigre, $ 200 el tramo por persona.

Gastronomía. Almuerzo en Puerto Madero, los sábados, desde $ 130, y domingos y feriados, desde $ 140.

Cenas, viernes desde $ 140 y sábados desde $ 160.

En Puerto de Frutos, un almuerzo con cerveza, para dos personas, $ 140.