Bariloche: una catedral de nieve

Y llegó el momento esperado por los cultores del deporte blanco: nevó profusamente en San Carlos de Bariloche y alrededores, con lo cual el cerro Catedral quedó convertido en el escenario ideal para calzarse esquíes o tablas de snowboard.

Como todos los años, Catedral Alta Patagonia, el concesionario de las pistas, estaba preparado para dar la bienvenida a una nueva temporada de invierno y con ello a miles de turistas que llegan en busca de sus servicios, buena nieve y las mejores vistas de la región.

Enclavado en el Parque Nacional Nahuel Huapi, el cerro Catedral se destaca por su gran amplitud, la completa infraestructura y numerosas propuestas para disfrutar no sólo del esquí y el snowboard, sino también para experimentar otras actividades en familia.

Entre los objetivos primordiales de Catedral Alta Patagonia para esta temporada, contenidos en el plan de reconversión encarado hace ya tres años, figuran la puesta en marcha de nuevas propuestas de entretenimiento y recreación para toda la familia y el cuidado y la protección para cada uno de los visitantes.

TURISMO EN LA CIUDAD. El barilochense más clásico.

CONFORT. Hotelería de primer nivel en Bariloche.

Para ello, se desarrolla un profundo trabajo de concientización en el uso del casco y el equipo acorde para la práctica del deporte, así como el respeto y cumplimiento de las normas FIS, conjunto de medidas a observar en la conducta de los esquiadores para evitar accidentes en las pistas. Su incumplimiento, en caso de provocar un accidente, puede convertir al causante en responsable civil o penal.

Pero en Bariloche hay otras alternativas de paseos, además de disfrutar de la nieve, como conocer la isla Victoria y el espectacular Bosque de Arrayanes, algo que ya han experimentado millones de visitantes en el parque nacional.

La isla, con sus condiciones de conservación intactas, aguarda a los próximos turistas que lleguen hasta Puerto Anchorena, para desembarcar y recorrerla.

Para llegar

Tras una hora de navegación, partiendo desde puerto Pañuelo en la imponente península de Llao Llao, se arriba a la península de Quetrihue, ubicada en el nordeste del lago Nahuel Huapi, donde se encuentra el bosque de Arrayanes. El arrayán (quetrihue en lengua mapuche) es un arbusto de exquisito color azafrán y flores blancas. En este lugar, único en el mundo, toma la envergadura de árbol para formar un bosque mágico e inusual.

Luego se navega hacia Puerto Anchorena, en isla Victoria, donde desde el desembarco se admirar la prolífica flora de especies de magnífico porte.

Sin registro del tiempo ni apuros, conviene recorrer los senderos que llegan hasta Playa del Toro y descubrir allí las pinturas rupestres hechas por pueblos originarios habitantes de esta zona, en el marco de una espléndida playa de arena volcánica. Mágica experiencia. Si va acompañado de los guías del parque nacional, no se pierda detalle de la información que brindan.

* Especial