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Atardeceres increíbles en el salar de Atacama y su laguna Chaxa

Géiseres del Tatio, a 4.320 metros de altura y distantes 90 kilómetros al norte de San Pedro de Atacama, una maravilla natural.
Géiseres del Tatio, a 4.320 metros de altura y distantes 90 kilómetros al norte de San Pedro de Atacama, una maravilla natural.

La excursión propone la puesta del sol sobre la laguna Chaxa y el reflejo sobre las montañas. Antes, se pasa por el pueblo de Toconao, distante 40 kilómetros de San Pedro y a 2.485 metros sobre el nivel del mar.

La excursión propone la increíble puesta del sol sobre la laguna Chaxa y el reflejo sobre las montañas. Antes, se pasa por el pueblo de Toconao, distante 40 kilómetros de San Pedro de Atacama y a 2.485 metros sobre el nivel del mar.

Atardecer en la laguna. Foto: SERNATUR, Ministerio de Economia, Fomento y Turismo.
Atardecer en la laguna. Foto: SERNATUR, Ministerio de Economia, Fomento y Turismo.

En el lugar las viviendas fueron realizadas con piedras volcánicas y la pequeña iglesia enfrentada a la plaza es protagonista con un campanario del siglo XVII.

Numerosos viñedos familiares elaboran vinos artesanales de excelente calidad y cada año en abril hacen la Fiesta de la Vendimia.

La tranquilidad de los lugareños, muchos de ellos artesanos y fruticultores, envuelve a los visitantes en un remanso de paz.

La mayoría de los caminos que se transitan en el circuito son de ripio consolidado y casi sin pozos ni fisuras, característica que permite disfrutar del paisaje.

Al ingresar al salar, considerado como la mayor reserva mundial de litio, y la laguna Chaxa, a 2.500 metros sobre el nivel del mar, hay que caminar por un sendero amplio bien delimitado, que bordea la gran superficie de sal, de piedras cuneiformes que a su vez delimitan con la laguna en la que hermosos flamencos rosados de distintas especies se dejan retratar.

Para el final y desde un mirador con bancos de piedra, se espera la ceremonia diaria del sol que se esconde en el horizonte de la laguna, mientras sus rayos se reflejan en las montañas del frente que cambian de color. Una experiencia maravillosa.

Las comidas previas y posteriores a cada recorrido vienen muy bien para reponer las energías que demandan las excursiones. Uno de los platos sugeridos es caldillo de congrio con quinoa, llamado muy certeramente “levanta muertos”.

Baños de Puritama

Son 30 kilómetros los que separan la vertiente natural del río Puritama de San Pedro de Atacama. Lo ideal es hacer la travesía de cinco kilómetros a través de la quebrada de Guatín, que bordea de manera zigzagueante la corriente de las aguas.

El recorrido es a través de un sendero donde hay cortaderas cuyos plumeros al viento dan la bienvenida, entre cactus de diferentes tipos y plantas medicinales. Del mismo modo, en el trayecto se encuentran algunas llamas y vicuñas.

Si bien no se trata de un camino largo, requiere de cierto esfuerzo físico porque transita entre medio de grandes rocas hasta llegar a los 3.450 metros sobre el nivel del mar, donde se encuentran ocho piletones naturales cuyas aguas sulfurosas son bienhechoras para desinflamar articulaciones y tienen un efecto relajante con sus temperaturas que oscilan entre los 28º y 34º. Después de dos horas y media de caminata es realmente un merecido premio.

Los Baños de Puritama cuentan con sanitarios y camarines para cambiarse la ropa. El ingreso cuesta 15.000 pesos chilenos por la mañana y 9.000 en horario vespertino.

La frutilla del postre

Una vez superada la etapa de aclimatación a la altura, llega el momento del mayor ascenso para conocer, a 4.320 metros de altura, los géiseres del Tatio que se encuentran 90 kilómetros al norte de San Pedro.

Géiseres del Tatio, a 4.320 metros de altura y distantes 90 kilómetros al norte de San Pedro de Atacama, una maravilla natural.
Géiseres del Tatio, a 4.320 metros de altura y distantes 90 kilómetros al norte de San Pedro de Atacama, una maravilla natural.

El magnífico espectáculo que ofrecen es mayor en horas de la madrugada y con temperaturas bajo cero porque las fumarolas (chorros) emergen a la superficie desde unas cámaras magmáticas a 20 kilómetros de profundidad, a través de fisuras en la corteza terrestre. El vapor tiene una temperatura de hasta 80 grados y alcanza hasta 10 metros de altura. Lo primero que se percibe es un fuerte olor a pan tostado y un permanente ruido de ebullición bajo la tierra, mientras los chorros van saliendo de forma permanente y dejan en el aire nubes de vapor.

En el lugar se han construido senderos y pequeños miradores de piedra desde donde se puede observar el baile de los géiseres y también se puede acercar a ellos con la precaución de que se trata de agua muy caliente. A medida que avanza el día y el sol comienza a asomar entre los volcanes nevados, la visión es cada vez más sorprendente y el frío comienza a retirarse.

Un buen desayuno caliente, con fiambres, quesos, palta y frutas, servido a cielo abierto, en esa inmensidad natural, por Felipe, Camilo y Danilo, nuestros guías, cae como una bendición del cielo.

Un poco más adelante, y más arriba, están los géiseres de barro hirviendo que forman estanques y manantiales burbujeantes a los que se accede a pie, de manera muy lenta porque la altura exige un esfuerzo grande ya que hay menos oxígeno.

El viaje de regreso al hotel alcanza para una parada breve en Machuca, pequeño poblado del Altiplano con sólo 80 habitantes. Allí, se destaca la iglesia rodeada de un muro de adobe, con techo de paja y puertas y cruz pintadas de azul. Alrededor se distribuyen artesanos en la única calle del pueblo.

Hotel Tierra Atacama

La fachada del hotel boutique es de adobe. Tiene 32 habitaciones que miran al volcán Licancabur, límite geográfico entre Bolivia y Chile por la cordillera de los Andes.

Un restaurante muy bien ambientado ofrece exquisitos platos gourmet y excelentes vinos chilenos, y la piscina, jacuzzi al aire libre y un completo spa, son ideales para disfrutar del relax y del sistema all inclusive. Desde el hotel se realizan excursiones en vehículos propios con guías especializados.

Lo que hay que saber

Cómo llegar. Desde Córdoba a Santiago con LAN y luego al aeropuerto de Calama. A continuación, vía terrestre, se cubren los 100 kilómetros de distancia hacia San Pedro de Atacama.

Gastronomía. El tradicional pisco sour, los jugos de chirimoya y los vinos Casablanca, son algunas de las sugerencias en bebidas. Y en materia de comidas se recomiendan el atún sellado con timbal de quinoa y vegetales; mero grasado con pesto de alcachofa; las brochetas de llamo y costillas de cerdo con salsa whisky con guarnición de papas asadas.

Excursiones. Géiseres del Tatio. 25.000 chilenos que incluye la entrada.

  • Valle de la luna y de la Muerte. 12 mil chilenos (incluye entrada).
  • Termas de Puritama. 15.000 chilenos.
  • Tour astronómico. 20.000 chilenos.
  • Alquiler de bicicletas. 5.000 chilenos por día.
  • Ingreso al salar y laguna Chaxa 2.500 chilenos.

Lo que hay que llevar. La gran diferencia térmica entre el día y la noche exige usar sombrero, protector solar y labial, ropa abrigada para la noche y liviana para el día.

Lo más común es iniciar las excursiones por la mañana bien abrigados, y a medida que calienta el sol despojarse de la ropa, al estilo cebolla. El agua es imprescindible en todo momento.