buscar

Alimentar tiburones y contarlo

En el partido de Escobar se encuentra este bioparque que muestra buena parte de la fauna y flora que ofrece la naturaleza.

Temaikén, definido como un bioparque, está ubicado en el partido de Escobar, provincia de Buenos Aires, es un sitio donde no sólo se pueden conocer animales y plantas, sino también descubrir y aprender la relación que el hombre ha tenido y tiene con los demás seres vivos.

Ahora, Temaikén tiene una nueva propuesta para los visitantes: conocer cómo se alimentan los tiburones y sobrevivir para contarlo.


Dos veces a la semana, los miércoles y sábados, los visitantes podrán ver cómo los buzos del acuario alimentan, personalmente, a cada uno de los 21 tiburones del bioparque.

Se trata de un recorrido exclusivo, con un cupo de 130 personas, que comienza a las 15.45 y 16.40 con una exploración de  los secretos del Mar Argentino. Luego, llega el momento esperado, cuando los buzos bajan al fondo del mar y comienzan a alimentar a los tiburones moteados y escalandrunes. Al finalizar la tarea, todos los participantes disfrutan de un brindis.

Pero, al observar el acuario surge la pregunta: ¿por qué los tiburones no se comen a los otros peces? La respuesta se encontrará en el mismo circuito. La explicación, a cargo de los especialistas, dice que en el bioparque se alimenta a las tres especies de tiburones, tres veces a la semana con pescado. Con sólo comer el dos por ciento de su peso por semana, los tiburones ya están satisfechos y no ponen en peligro a los otros peces.


Datos curiosos.
Los tiburones son capaces de localizar a sus presas a varios kilómetros de distancia y pueden pasar sin comer entre 15 y 30 días.

Se guían por vibraciones acústicas, que se propagan a gran velocidad en el agua y son capaces de percibir sangre o animales en descomposición a mucha distancia.


Poseen receptores sensibles a las ondas eléctricas que los ayudan a localizar a sus presas y orientarse en el campo magnético terrestre.

Tiburón escalandrún.
Posee una cabeza estrecha y puntiaguda, dientes grandes y triangulares; dos aletas dorsales y cinco hendiduras branquiales. Las hembras son más grandes que los machos; una hembra adulta puede alcanzar los tres metros, mientras que los machos no suelen superar los 2,5 metros de largo.

Es una de las especies con menor tasa de reproducción, con un máximo de dos crías cada dos años, lo que genera que no tenga gran capacidad para soportar la pesca. Es un fuerte nadador, principalmente activo durante la noche.


Tiburón moteado.
También llamado gatopardo, se identifica por su cabeza ancha y redondeada, una sola aleta dorsal y siete hendiduras branquiales. Se lo distingue por su color grisáceo con numerosos puntos negros y blancos en el cuerpo y puede llegar a alcanzar los cuatro metros de largo.

Al ser una especie costera, frecuenta aguas tranquilas, como bahías poco profundas. Se desplaza en forma lenta, pero puede desarrollar grandes velocidades al atacar a sus presas.