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Yorkshire, un combo de historia y bellos paisajes al norte de Inglaterra

Castillo Howard, uno de los tantos que engalanan la región.
Castillo Howard, uno de los tantos que engalanan la región.

El condado de Yorkshire abarca 15 mil kilómetros cuadrados que lo posicionan como el de mayor superficie de Inglaterra. Ubicado al nordeste del país, concentra una población de cinco millones de habitantes que, cada verano, se multiplican con la llegada de visitantes.

Yorkshire es una de las regiones más típicas del Reino Unido y los paisajes que contiene son muy famosos. Entre las ciudades más importantes de ese condado están la industrial Leeds, Bradford, Sheffield, y por supuesto York, con 2.000 años de historia.

Esos activos centros urbanos son puerta de acceso a atractivos naturales únicos, como el Yorkshire Dales National Park, el North Yorkshire Moors National Park y los paseos costeros sobre el mar del Norte.

Vista del puente ferroviario, sobre el río Nidd.
Vista del puente ferroviario, sobre el río Nidd.

Entre los recorridos favoritos que pueden ser por el día, o para aquellos que disponen de más tiempo para disfrutar, se destaca el área de Wensleydale, un valle a 45 minutos de York, con vistas espectaculares, castillos, villas rurales, sierras y ríos, buenos quesos y cerveza.

Atravesada por numerosos ríos, Wensleydale fue donde el rey Ricardo III de la dinastía Plantagenet, vivió su niñez. Ricardo III murió durante la batalla de Bosworth (1485) y de esa manera terminó un sangriento período conocido como la Guerra de las Rosas.

Del cuerpo del monarca recién se volvió a saber en 2012, cuando de manera fortuita se hacían trabajos bajo un estacionamiento en la ciudad de Leicester. Tras la identificación este año se realizó un solemne funeral que culminó con el traslado de los despojos a la Catedral de la ciudad.

Perfil medieval

En Wensleydale se pueden visitar los castillos medievales de Middleham y Bolton, ambos escenarios de peso en la historia de Inglaterra. Hoy, están abiertos al público, y en ellos se puede participar de actividades comunes en épocas pasadas, como la arquería y la cestería, alternativas que ubican en tiempos inmemoriales.

Castillo Howard, uno de los tantos que engalanan la región.
Castillo Howard, uno de los tantos que engalanan la región.

A cinco kilómetros del castillo de Bolton se pueden visitar las cascadas de Aysgarth, sobre el río Ure, que cobraron fama internacional en 1991 al ser elegidas para filmar la escena de Robin Hood, el príncipe de los ladrones donde el famoso encapuchado, interpretado por Kevin Costner debe enfrentar al que después sería su gran amigo: pequeño Juan.

Este rincón del valle se completa con la pintoresca iglesia medieval de San Andrew, a metros de las cascadas, y un pub con las mejores cervezas producidas en la zona.

Sobre la costa del mar del Norte, a una hora de York, el paisaje geográfico y humano cambia radicalmente, para dar lugar a pequeñas villas pesqueras que se han quedado en el tiempo.

Whitby, Robin Hood\'s Bay, Bridlington, entre otros poblados, hacen de esta zona un destino frecuente para visitantes nacionales y extranjeros, que llegan atraídos por la historia, paisajes y la tranquilidad.

La mejor manera de visitar Wensleydale, famosa por el queso del mismo nombre, es en vehículo particular, por la variedad de lugares a visitar.

También se puede llegar en tren desde York a Northallerton, luego tomar un bus hasta Leeming Bar y desde ahí abordar el Wensleydale Railway (tren), que funciona sobre todo en verano para conectar algunos de los principales pueblitos del valle.

Ese tren llega hasta Redmire, desde donde se puede caminar hasta Bolton Castle y las cascadas de Aysgarth, en una agradable jornada al aire libre.

En los orígenes

Yorkshire fue un asentamiento de diferentes órdenes religiosas, que estuvieron presentes desde que los normandos de Guillermo el Conquistador invadieron Inglaterra en 1066 y hasta que el rey Tudor Enrique VIII ordenó la disolución de los monasterios a mediados del siglo XVI.

Los monjes benedictinos y cistercienses, entre otras congregaciones, lograron establecer grandes abadías en Yorkshire, que en poco tiempo pasaron a disponer de tierras muy extensas y productivas.

Cuando Enrique VIII eliminó esos centros religiosos, confiscó sus propiedades, y también las riquezas acumuladas a lo largo de 400 años.

Ruinas de la abadía Fountains Abbey, Patrimonio de la Humanidad.
Ruinas de la abadía Fountains Abbey, Patrimonio de la Humanidad.

Hoy se pueden visitar sus ruinas, que aún permiten observar la prosperidad económica y la autoridad religiosa que tuvieron durante la Edad Media.

Entre las abadías más atractivas y mejor conservadas en Yorkshire destacan: Fountains Abbey (espectacular Patrimonio de la Unesco); Whitby Abbey, Kirkstall Abbey, en Leeds; St. Mary\'s Abbey, en York, y Rievaulx Abbey, en Helmsley.

Un recorrido virtual para sentirse en algunos rincones de Yorkshire:

Un paseo por Yorkshire requiere de dos o tres días, y se puede combinar con el área de Northumberland, para ya después adentrarse en Escocia.

La ciudad de York también se puede recorrer en una visita por el día, camino desde Londres a Edimburgo, o en sentido contrario.

* Especial