Volaban a Seattle para Navidad y terminaron en una isla de Alaska

Muchas personas deciden viajar para la época de las Fiestas, ya sea para visitar a su familia o bien para celebrar en un destino alejado de casa. Sea cual fuera el motivo, no es recomendable viajar a último minuto: por el caos propio de estos días, es probable que se retrasen los vuelos, o, en el peor de los casos, que el avión termine en un lugar impensado.

Es lo que les sucedió a los 194 pasajeros del vuelo 128 de Delta Airlines, que viajaban desde Beijing (China) hacia Seattle (Estados Unidos). Debido a un problema en el motor, la nave tuvo que desviarse y terminaron en la remota isla de Shemya, perteneciente a Alaska, durante aproximadamente 12 horas en la mañana del 24 de diciembre.

Te puede interesar: Avión para uno: esta mujer fue la única pasajera de un vuelo.

Básicamente, estuvieron varados en una isla en medio del Mar de Bering en la que no hay absolutamente nada, más que una pista de aterrizaje y un centro de reabastecimiento de combustible de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. A ese panorama se suman temperaturas cercanas a los cero grados y vientos de hasta 45 kilómetros por hora.

Según se informó, Delta Airlines envió otro avión para buscar a los pasajeros. A las 16, hora local, pudieron abordar el vuelo que los llevaría al Aeropuerto Internacional de Seattle-Tacoma. A las 22 llegaron finalmente a destino, justo a tiempo para celebrar la cena de Navidad.

Seguí leyendo: Con este paquete, podés festejar Año Nuevo dos veces en dos ciudades diferentes.

“Delta se disculpa con los clientes por la demora y ha enviado otra aeronave para continuar el vuelo a Seattle. La seguridad de nuestros clientes y la tripulación es siempre la máxima prioridad de Delta”, explicó la aerolínea en un comunicado.