Vidrieras en la Quinta Avenida

Ropa, juguetes, objetos de decoración, chocolates, teléfonos celulares, zapatos, relojes. La lista podría seguir, encadenando como cuentas de un collar las vidrieras de la Quinta Avenida, que atraviesa Manhattan como un imán para viajeros y compradores de todo el mundo.

A cada cual su estilo. La “Quinta” tiene negocios imperdibles que pueden leerse, además, como un signo de los tiempos: que no esté más FAO Schwartz y reine el Apple Store es todo un símbolo. Que con las joyerías francesas convivan las chinas, también.

A continuación, una agenda de lo imprescindible en la célebre calle donde Vuitton se codea con el Guggenheim, y Armani con la Catedral de San Patricio.

Joyas

La tienda insignia de Tiffany & Co, la misma que inmortalizó Audrey Hepburn con Desayuno en Tiffany’s, se encuentra en la esquina de la Calle 57. Allí podemos conseguir el Tiffany Setting, el anillo de compromiso más famoso del mundo, y admirar el célebre diamante amarillo hallado a fines del siglo XIX en Sudáfrica.

Las cajas de las joyas son de un azul registrado (el Pantone 1837) y el edificio es famoso por el reloj de la fachada y la figura del gigante Atlas bañada en bronce. Más allá de este auténtico emblema neoyorquino, firmas como Bulgari, Cartier, De Beers, H. Stern, Swarovski, Van Cleef & Arpels, Rolex, Omega, Cartier y Lao Feng Xiang tienen sus propios locales e invitan a deslumbrarnos con las joyas y relojes de alta gama.

Tiendas por departamento

Bergdorf Goodman (número 754), Henri Bendel (número 712), Lord & Taylor (número 424) y Saks Fifth Avenue (número 611) son algunos de los letreros célebres de la avenida. Bergdorf Goodman concentra firmas como Chanel, Gucci, Armani, Prada, Loro Piana y Versace: un lujo de eco europeo que tiene más de un siglo de historia y fue protagonista de dos documentales.

Henri Bendel –especialista en accesorios, carteras y fragancias– funciona en dos edificios históricos que exhiben magistrales vitrales de Lalique. Alguna vez tuvo entre sus dibujantes a “un tal” Andy Warhol. Lord & Taylor es la tienda departamental más antigua de Estados Unidos, ofrece desde ropa y zapatos hasta joyería, cosmética y accesorios de viaje.

A su vez, Saks resulta un reino del lujo y un clásico de la cultura popular, que apareció en Shrek 2 y Sex and The City. Se destaca por el salón para novias y la etiqueta #SaksStyle, para ir anticipando sus tendencias en las redes sociales.

Tecnología a mano

Si bien la sede se encuentra en el californiano Silicon Valley, el flagship store de Apple está en la Quinta Avenida (número 767). Se la conoce como The Cube y lleva una década exacta en esta ubicación. De paso por esa zona, el lugar nos resulta imprescindible para descubrir los últimos modelos de iPhone y Apple Watch, los productos estrella de la “manzanita”.

Microsoft no quiso quedarse atrás y, desde el año pasado, tiene su flamante local a la altura del 677. Son cinco pisos con toda clase de computadoras, laptops, accesorios, videojuegos y pantallas tamaño pared para jugar a la Xbox. Si no queremos quedarnos con una sola marca podemos visitar el local de Best Buy (número 529) y encontrar desde cámaras fotográficas hasta electrodomésticos y todo tipo de productos electrónicos.

Rockefeller Center

De paseo por Nueva York, no podemos dejar de acercarnos a este complejo de 19 edificios, entre la Quinta y la Sexta Avenida. Rockefeller Center es un destino turístico en sí mismo. Además de los negocios sobre Channel Gardens (la entrada desde la Quinta Avenida) y The Concourse (el subsuelo), es famoso por la vista de la ciudad desde la terraza Top of the Rock, las decoraciones navideñas y la pista de patinaje sobre hielo, que se instala durante el invierno.

¿Qué negocios encontramos en esta zona? GameStop y Nintendo (videojuegos), The Body Shop, Teuscher Chocolates, Nine West, Banana Republic y Michael Kors (moda), Lego (juguetes) y L’Occitane (cosmética), entre muchos otros.

¿Para quiénes?

Para todos, porque si vamos a comprar o, simplemente, a mirar, en las vidrieras de la Quinta Avenida convive el catálogo de la vanguardia con el espíritu clásico neoyorquino. El marco arquitectónico es un plus y también las “paradas gastronómicas”, con tentaciones para todas las edades.

¿Para qué?

Para ponerse al día. Nueva York es un laboratorio urbano cosmopolita y sus vidrieras representan un fiel reflejo de ese carácter. Lo que es tendencia en el mundo desembarca, tarde o temprano, en la Quinta Avenida y en las calles aledañas, cuya riqueza consiste no sólo en el shopping, sino también en la convivencia con museos, instituciones como la Biblioteca de Nueva York y, por supuesto, la gente.

¿Por qué?

Desde los amantes del arte hasta los golosos y los fashion victims, cada turista encontrará con qué entusiasmarse. A diferencia de otros paraísos de vidrieras sin demasiada historia, en Nueva York la fibra vital de la ciudad, sus rascacielos y los monumentos le dan consistencia a un paseo que es mucho más que mirar vidrieras.

¿Cómo?

Aéreo a Nueva York con escala (vía San Pablo o Buenos Aires), desde 13.900 pesos con impuestos incluidos. Alojamiento: La Quinta Inn & Suites Manhattan (17 West 32nd St, NY 10001; desde 190 dólares); Hotel 373 Fifth Avenue (373 5th Ave, 10016; desde 209 dólares); Hotel Metro (45 W 35th St, NY 10001; desde 190 dólares). En la red Airbnb podemos conseguir una habitación doble en un apartamento privado, con cocina, por 3.100 pesos la noche. Sabores: Au Bon Pain y Le Pain Quotidien para un toque matinal francés; al mediodía, el restaurante Chevalier del Baccarat Hotel, Cipriani o Eisenberg’s Sandwich Shop (más accesible); a la noche, el bar de ostras L&W Oyster y Sea Grill, restaurante de frutos de mar en el Rockefeller Center.

Museum Mile

La Milla de los Museos de la Quinta Avenida, que incluye celebridades como el Metropolitan y el Guggenheim, también merece un alto para explorar las tiendas de cada institución, donde podemos encontrar objetos de diseño, accesorios creados con arte, catálogos y elementos de decoración. Entre ellos, vemos brazaletes de acero y aluminio por 400 dólares en Guggenheim; paraguas Louis C. Tiffany por 45 dólares en el MET y rompecabezas geométricos tridimensionales por 20 dólares en Design Museum. En el New York Museum nos gustó un kit de poesía magnética por 15 dólares.

Plus

Eataly

La tienda es un mercado que ofrece especialidades italianas, productos orgánicos, equipamiento para cocina y restaurantes donde probar in situ pan, quesos, pastas, helados, café y lo mejor del arte culinario peninsular. Para descubrir, además, el peso que la cocina italiana aún ejerce en la gastronomía neoyorquina y mundial. Quinta Avenida 200.

Barnes & Noble 

Incluso en la era de Amazon, visitar los locales de la mayor cadena de librerías de Estados Unidos vale la pena. Recomendamos el creciente sector de libros en español, excelentes mesas de ofertas con volúmenes de colección a partir de 10 dólares, instrumentos de escritura, un sector de revistas y toda clase de accesorios para lectores analógicos y digitales. Quinta Avenida 555.

Uniqlo

Viene de Japón y es la marca de indumentaria del momento. Sin logos a la vista, con discreción oriental, sus prendas son accesibles (las camperas térmicas rellenas de pluma cuestan 70 dólares para hombre o mujer) y están marcando tendencia en todo el mundo por su ligereza y calidad. El otro fuerte: la ropa interior de abrigo. Quinta Avenida 666.

*Especial