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El viaje empieza con Å, y termina en la ciudad de nombre más largo del mundo

El pueblo de pescadores de Noruega tiene el nombre más corto. Y sobre el más extenso todavía no hay acuerdo, si queda afuera Bangkok. 

Es posible descubrir innumerables curiosidades en el mundo de los viajes. Por ejemplo, cuáles son las ciudades que se quedan con el curioso primero lugar en el nombre más corto y más largo, que se han convertido en atractivos turísticos.

En el primer caso hablamos de Å, en Noruega, pueblito originalmente pesquero y ahora turístico que está en las frías islas Lofoten. Tiene paisajes preciosos, y además algunos atractivos sorprendentes para tan poco espacio (y menos de 100 habitantes), como dos museos muy concurridos: Lofoten Tørrfiskmuseum y el Norsk Fiskeværsmuseum.

Según Wikipedia, en noruego Å significa “riachuelo”, y lo más sorprendente es que en ese país hay otras dos ciudades llamadas igual.

Allí es posible alojarse en cabañas de pescadores construidas a fines del siglo 19, con experiencias gastronómicas a base de bacalao (la especialidad del lugar).

Al otro lado

Si nos vamos a la ciudad turística de nombre más largo, hay que ir a otra isla europea, la de Anglesey. El pueblo de Llanfairpwllgwyngyllgogerychwyrndrobwllllantysiliogogogoch no tiene un nombre caprichoso, y fue elegido en 1860 precisamente para que sea el más largo de Gran Bretaña: significa "iglesia de Santa María en el hueco del avellano blanco cerca de un torbellino rápido y la iglesia de San Tisilio cerca de la gruta roja".

En recorridos turísticos por Gales, entre castillos monumentales, maravillas naturales, lagos y montañas sorprendentes, suele realizarse una parada de media hora para visitar el pueblo impronunciable y tomarse una foto en el larguísimo cartel, o se hacen sellar el pasaporte.

De todos modos, hay otros dos lugares que pelean por la longitud de su nombre, pero por distintos motivos suele no considerarse su liderazgo. En la costa este neozelandesa está Taumatawhakatangihangak oauauotamateaturipukaka pikimaungahoronukupokaiwhe nua kitanatahu, que no es un pueblo sino una pequeña colina de 305 metros.

El nombre en lengua maorí significa “El lugar donde Tamatea, el hombre de rodillas grandes, que se deslizó, trepó y tragó montañas, conocido como devorador de tierras, tocó la flauta a su ser querido”.

La que en realidad le gana en caracteres a todos el es Bangkok, o su nombre poético real, que como casi no se lo utiliza no fue aceptada en los récords de Guinnes: Krungthepmahanakhon Amonrattanakosin Mahintharayutthaya Mahadilokphop Noppharatratchathaniburirom Udomratchaniwetmahasathan Amonphimanawatansathit Sakkathattiyawitsanukamprasit.

Esos 163 caracteres significan: “Ciudad de ángeles, la gran ciudad, la ciudad de joya eterna, la ciudad impenetrable del dios Indra, la magnífica capital del mundo dotada con nueve gemas preciosas, la ciudad feliz, que abunda en un colosal Palacio Real que se asemeja al domicilio divino donde reinan los dioses reencarnados, una ciudad brindada por Indra y construida por Vishnukam”.

Si querés recordar Bangkok, llamalo Bangkok.