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El Valle de Cocora, un icono colombiano para admirar desde casa

Cuenta la leyenda que en las palmeras de cera se esconde el alma de una princesa quimbaya llamada Cocora, que quiere decir “estrella de agua” (123RF)
Cuenta la leyenda que en las palmeras de cera se esconde el alma de una princesa quimbaya llamada Cocora, que quiere decir “estrella de agua” (123RF)

Un paisaje natural increíble protegido por el Parque Nacional Los Nevados con una enorme variedad de flora y fauna. 

El Valle de Cocora, que forma parte de los Andes colombianos, está ubicado muy cerca de la ciudad de Salerno y juntos constituyen dos de los destinos turísticos más vistados en Colombia. Las palmeras de cera ¡de 80 metros! son el árbol nacional del país y el principal atractivo del lugar. Vale la pena recorrerlo con tiempo: caminar a la vera del río Quindío, meterse en la jungla, cruzar por más de seis puentes colgantes, y estar entre las nubes a casi 2800 metros de altura.

A causa de la altitud y de los vientos detenidos por la cordillera, el Valle de Cocora tiene un ambiente húmedo que permite el desarrollo de un ecosistema de bosque nuboso donde llueve casi todos los días. Cuando podamos volver a viajar, es un excelente destino para visitar al que se accede así: los "Willys", jeeps clásicos que son el principal medio de transporte del lugar, salen desde la Plaza Simón Bolívar en Salerno a tan solo 15 minutos del valle.

Es el destino ideal para los amantes del senderismo y los deportes de aventura al aire libre. Un camino de cinco o seis horas permite disfrutar de los innumerables puntos de belleza natural que posee el valle y que acompañan el curso del río Quindío. Otro aspecto llamativo del lugar es la presencia abundante de colibríes y los múltiples escenarios naturales donde encontrarás silencio y podrás contemplar la flora y fauna que el lugar ofrece en sus más de 16 kilómetros de recorrido.

Para llegar a la cima hay que atravesar caminos empinados pero el resto de la ruta es sencilla, con miradores que permiten apreciar las vistas y las palmeras altísimas que acompañan a cada paso. Descripto por sus visitantes como uno de los más paisajes más emocionantes del mundo, con caballos libres trotando entre sus características palmeras, colibríes revolotenado en el medio de la selva, parece ser un lugar perfecto para que los amantes de la naturaleza visiten cuando se pueda viajar.