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Una ciudad neozelandesa se convertirá en el primer lugar “libre de gatos”

Es Omaui, en la Isla Sur del país. Argumentan que los felinos matan animales nativos y perjudican el ecosistema local.

Parece que los residentes de Omaui, una pequeña ciudad de Nueva Zelanda, no son muy fanáticos de los gatos: hace unos días, las autoridades anunciaron que prohibirán que estos animales vivan allí.

En este punto ubicado a 540 kilómetros de Christchurch, en la Isla Sur del país, los gatos se han convertido en un grave problema ya que, debido a su naturaleza, matan aves y otros animales locales, perjudicando la vida silvestre del lugar.

Como la problemática no se puede controlar, la decisión fue transformar a la ciudad en un lugar “libre de gatos”.

ÚNICO. Nueva Zelanda, un país con todos los paisajes.

"Hay gatos que se meten en la selva nativa. Están atacando pájaros nativos y matando insectos y reptiles; todo tipo de animales. Están haciendo bastante daño", dijo Ali Meade, gerente de operaciones de bioseguridad en Environment Southland, al sitio de noticias neozelandés Newshub.

Los que saben del tema advierten que no se trata de una problemática exclusiva de Omaui, sino que los gatos callejeros y al aire libre son una de las principales amenazas para los ecosistemas a nivel internacional. En este sentido, son considerados como una de las 100 peores especies invasoras no nativas del mundo.

¿Y los que ya viven ahí?

La idea de las autoridades locales es que los gatos que ya residen en la ciudad sean registrados y se les coloque un microchip para poder ser controlados. Una vez que todos esos animales mueran, no habrá más felinos en la zona.

A los residentes que se opongan a esta medida, después de haber sido advertidos, se les quitará su mascota por la fuerza. Las autoridades dejaron en claro que esta acción se aplicará como último recurso, pero no se descarta.