buscar

Una aventura en combi por la ruta del surf

Ellos construyeron la cama, el piso y las paredes de madera. (instagram: @arribavan)
Ellos construyeron la cama, el piso y las paredes de madera. (instagram: @arribavan)

Los argentinos Camila y Gonzalo emprendieron un viaje por las playas del Pacífico, a bordo de un vehículo acondicionado por ellos mismos.

"Monita" es una combi Volkswagen de los \'90, pero para Gonzalo y Camila, su cumpleaños más importante fue este septiembre, cuando cumplió un año con ellos. “Durante mucho tiempo soñamos con viajar en combi. Nos mandábamos fotos y decíamos que algún día lo íbamos a hacer, pero que no era el momento todavía”, dicen.

“Ahora tenemos un hogar y la libertad de elegir dónde dormir, vemos naturaleza infinita en cada momento del día, conocemos lugares que de otro modo no conoceríamos”, cuenta la pareja de argentinos.

Poniendo primera

Después de mucho buscar, encontraron en México la combi que se transformaría en su hogar. “La aventura comenzó cuando la restauramos; aprendimos muchísimo y armamos todo. No teníamos ni idea de cómo hacerlo, el primer día fuimos un desastre”, se ríe Cami.

Cuentan que el taller mecánico donde refaccionaron el vehículo estaba a dos horas de su hospedaje, lo que significó tomar todos los días dos subtes, un colectivo y un tren y hacer una caminata de dos kilómetros, aunque siempre volvían con una sonrisa.

Su primer destino fue Sayulita, en el Pacífico de México. Después de recorrer las playas mexicanas, cruzaron a Guatemala, viajaron hasta El Salvador, pasaron por Honduras y siguieron por Nicaragua. “Siempre elegimos destinos con playas donde hacer surf, un deporte que nos encanta”, explican.

Viajaron cuatro meses compartiendo las 24 horas del día, durmiendo casi todas las noches al lado del mar. Camila dice que su lugar favorito fue Barra de la Cruz -“Dos calles, un restorán de tacos y una sola playa”-. Dice que este lugar pequeño y tranquilo tiene olas que son un paraíso para los amantes del surf.

Pero entonces se cerraron las fronteras en el marco de la pandemia y a ellos se les rompió la combi. Tuvieron que dejarla en Nicaragua y volvieron a México, su punto de partida. “Apenas se pueda, volveremos a buscarla y a terminar nuestro gran viaje”, aseguran.

Saben que esta pausa no es más que eso, una pausa, y que el viaje no se terminó. “Cuando vemos las fotos de combis que nos mandábamos hace unos años nos alegramos de haber podido lograrlo. Estamos felices”, cierra Camila, y se le nota en la voz.