Un recorrido por Qatar, la península de una península

Como si se tratara de muñecas rusas, la gran península arábiga donde la cultura árabe florece en grandes países como Arabia Saudita, los Emiratos Árabes, Kuwait, Omán o Yemen, tiene a su vez una pequeña península penetrando como una cuña en el Golfo Pérsico. Toda ella es un país: Qatar.

El mundo pone la mirada allí por el próximo mundial de fútbol, pero es mucho más que el gran anfitrión de un evento deportivo: aquí conviven el lujo y la vanguardia, la tradición y la emocionante naturaleza del desierto sobre el mar.

En la zona oriental de la península se ubica Doha, capital del país. Aquí están los centros culturales y los mercados tradicionales, el paseo marítimo y la zona de establecimientos gastronómicos de nivel internacional.

Doha, una ciudad sobre dos horizontes

Rascacielos futuristas y tornasolados se elevan en Doha, recortando su perfil en el horizonte marino o en el mar de arena. La sofisticación de la arquitectura contrasta con el pasado marinero y la extensa área rural que rodea a la ciudad.

Propone a los visitantes diferentes tipos de turismo. Un paseo por los mercados tradicionales, probar los platos típicos árabes, recorrer los museos y centros culturales o perderse en la tranquilidad de los desiertos, son las opciones preferidas en la perla de Qatar.

Aspire Tower, la antorcha de Doha

El espectacular rascacielos tiene un diseño que recuerda a una antorcha y en su cúspide se instaló la llama olímpica durante los famosos juegos. Las líneas curvas y la textura de la malla metálica que lo cubre le dan una identidad única que lo distingue de todos los demás.

Ubicado en la zona deportiva, el edificio alberga un hotel de cinco estrellas, un centro comercial y un espectacular restaurante en la parte superior, que permite descubrir una sorprendente panorámica de Doha.

Al Zubarah, la ciudad que “desapareció del mapa” y volvió a nacer

A 107 kilómetros de Doha, en el corazón del desierto, una antigua ciudad fue construida por comerciantes kuwaitís de perlas. Había sido destruida en 1811, pero no fue hasta 1900 hasta que la ciudad fue completamente abandonada.

Las dunas movedizas y los vientos hicieron que en pocos años la ciudad se perdiera quedando literalmente enterrada en el desierto.  Como en los cuentos, la ciudad “desapareció del mapa”.

Actualmente, gracias al trabajo de los arqueólogos, aquella ciudad vuelve a emerger. La arena ha protegido la distribución original de los edificios y hasta el momento el hallazgo más destacable es el fuerte de Al Zubarah, construido sobre un antiguo castillo.

Allí funciona el centro de interpretación y completa la visita a los restos de la ciudad y el antiguo puerto.

Madinat Ash Shamal es la ciudad del norte qatarí

Ubicada a unos 100 kilómetros de Doha, esta ciudad tiene apenas 50 años de historia. Fue creada como núcleo administrativo del país en la región norte.

Una vez finalizado el puerto y la construcción de una gran red de carreteras,  la ciudad creció y consolidó su centro urbano. Las industrias y el puerto so combinan con un inmenso jardín verde que se alza sobre las arenas del desierto gracias al riego artificial.