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Un mirador natural al que no es fácil llegar

Viajes en avión, ferry y colectivo y una caminata de horas: acceder a Preikestolen, en Noruega, es toda una travesía. Sin embargo, la panorámica que brinda la cima confirma que el esfuerzo vale la pena.

Preikestolen, en Noruega, es una formación rocosa única en su tipo. Se trata de una plataforma natural de 25 metros de ancho y 600 de altura a la que no es fácil subir. Sin embargo, las vistas que se obtienen desde la cima definitivamente compensan el esfuerzo.

Requiere de una caminata de complejidad media-alta, que recorre senderos de montaña y lagos glaciares. Se deben calcular aproximadamente unas cuatro horas y media para realizar el recorrido completo: dos de ida, dos de vuelta y 30 minutos para disfrutar del paisaje.

Unos 80.000 viajeros hacen este camino por año, incluyendo personas mayores y niños.

¿Cómo llegar?

Primero hay que tomar un vuelo a la ciudad noruega de Stravanger, desde donde se aborda un ferry de una hora y media hasta Oanes. Desde allí, un colectivo conduce hasta el comienzo del camino de Preikestolhytta, en un viaje que dura unos treinta minutos.

Recomendaciones

La mejor temporada para ascender a esta formación rocosa es entre abril y septiembre, cuando las condiciones climáticas acompañan. De todas formas, es importante controlar el pronóstico antes para realizar la travesía con ropa adecuada y cómoda. Aunque existen comercios en la base para abastecerse, una buena opción es llevar comida y bebida propias.