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Un destino en crecimiento

Las 12 habitaciones de Tierra Chiloé miran hacia la bahía Refugia y permiten, al despertar, fijar en la memoria un paisaje inolvidable. Además, todo el confort y calidez.
Las 12 habitaciones de Tierra Chiloé miran hacia la bahía Refugia y permiten, al despertar, fijar en la memoria un paisaje inolvidable. Además, todo el confort y calidez.

La Región de los Lagos, en Chile, tiene recursos turísticos de gran valor, pero no ha sido muy promocionada, al menos en el mercado Latinoamericano.

La Región de los Lagos, en Chile, tiene recursos turísticos de gran valor, pero no ha sido muy promocionada, al menos en el mercado Latinoamericano.

Esto ha hecho que los principales recursos económicos de la zona se fundamenten en el comercio exterior, principalmente en la exportación de productos del mar, como el salmón –disputa el primer puesto mundial con Noruega– y los mariscos y las frutas.

En un cuarto puesto se está posicionando el turismo, que registra un incipiente crecimiento con la llegada de cada vez mayor cantidad de visitantes de la región. Los principales mercados proveedores son Europa (franceses, alemanes y españoles, que están volviendo a viajar) y Norteamérica (estadounidenses y canadienses). De Sudamérica, brasileños y argentinos son la mayoría.

Familia de hoteles

Esa realidad, que marca el crecimiento de la demanda de alojamiento en varias regiones de Chile, inspiró a una familia con “olfato” en el negocio. Hace 65 años, la familia Purcell abrió Portillo Ski-Resort un complejo que se convirtió en favorito entre deportistas profesionales y amateurs amantes del esquí.

En 2008, atraídos por la magia del desierto, inauguraron Tierra Atacama, el lodge ubicado en el oasis del pueblo de San Pedro de Atacama, primera propiedad del grupo inspirada en el concepto de aventura y relax.

En 2011, se sumó Tierra Patagonia, en Torres del Paine, con la misma idea: que los huéspedes se sumerjan en los paisajes del fin del mundo.

Y, desde este año, se agregó al portfolio de la marca, Tierra Chiloé, antes llamado Refugia, ubicado en la península de Rilán, en la isla Grande de Chiloé, con imperdibles vistas de las profundas aguas azules del Océano Pacífico que lo rodean.

El hotel, con una arquitectura inspirada en la cultura local, en la cual las maderas de la zona tienen una presencia ineludible, cuenta con sólo 12 habitaciones, todas ubicadas en la planta alta y con amplios ventanales que miran hacia la bahía. Cuando el huésped despierte a la mañana y mire desde la misma cama, convenientemente ubicada para ello, el cuadro que verá enmarcado ya justificará el viaje.

Y allá abajo, flotando en las mansas aguas, divisará a la lancha Williche, del hotel, con la cual podrá navegar para adentrarse en los verdes fiordos y recorrer el archipiélago en los alrededores.

Decir que Tierra Chiloé es un hotel boutique, enclavado en un lugar paradisíaco y con servicios de alta gama, es simplificar el sentido de una experiencia única. Desde su origen, el hotel tiene una historia rica en matices humanos, pero eso forma parte del conocimiento in situ y el relato es presencial.

Otro capítulo digno de ser mencionado es la gastronomía. Y en el desayuno, con los sabores de la mesa regional, panes y dulces elaborados en el hotel, jugos de frutas naturales y el perfume del café, los sentidos reciben una descarga que los despierta convenientemente, preparándolos para las otras comidas del día, en las que encontrará pescados, mariscos y carnes tan sabrosas como frescas. Una sugerencia: no deje de saborear el salmón local como lo preparan en el hotel. Inolvidable.

Lo conveniente es tomar el programa todo incluido, ya que el “viaje” por los colores y sabores de la mesa es inolvidable. Además, si se pone a sacar cuentas, el huésped verá que el costo bien lo vale y, si sale de excursión por todo el día, el menú que lo acompañará a la hora del almuerzo también lo justificará.

Las habitaciones, el lobby, el comedor y el living, no tienen televisión. El único aparato de TV, de grandes dimensiones, se encuentra en el subsuelo, en la cava, un acogedor ambiente donde además hay una nutrida bodega de vinos. Un dato: todo el establecimiento cuenta con una red de Wi-Fi de muy buena cobertura y señal y el servicio es gratuito.

Y como frutilla del postre, el hotel cuenta con un living externo, bajo techo pero abierto al paisaje circundante, con amplios sillones en cuyos respaldo esperan gruesas mantas tejidas en telar para cubrirse, por si no fuera suficiente el calor que despide el gran hogar a leña que se enciende no bien el sol comienza a declinar sobre el horizonte.

Sin embargo, esta descripción del hotel y sus servicios no es todo y sería injusto no hacer alusión, además de la calidad, a la calidez de la atención. Desde Andrés y Teresa y su equipo de servicio al cliente, hasta los guías, como Nim y Benja, pasando por Carlos y Juan Carlos, el capitán de la Williche y su hermano, todo el personal de Tierra Chiloé está permanentemente atento a las necesidades de los huéspedes y hacen que la estadía sea placentera e inolvidable, con sabor a poco.

Lo que hay que saber

Cómo llegar:

LAN vuela desde Córdoba a Castro, con conexión en Santiago, tres veces por semana, los martes, sábado y domingo. Tarifa final, desde: U 662.

Desde Córdoba a Puerto Montt, con conexión en Santiago, cinco veces por semana. Tarifa final, desde: U 367.

LAN: 0810-999-9562 o www.lan.com

Dónde dormir:

Hotel Tierra Chiloé. Habitación doble, con programa todo incluido (*traslado desde y hacia el aeropuerto de Castro, Chiloé; desayuno americano, almuerzo y cena; bar abierto libre, excepto tragos y vinos Premium; dos excursiones de medio día o una de día completo, y uso de sauna y jacuzzi), desde U 1.150 por persona para dos noches; tres noches, con el mismo programa, U 1.690.

* El traslado desde el aeropuerto de Puerto Montt tiene un costo adicional de U 110 por persona.