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Tailandia: exótica y mística

Wat Chedi Luang. Si bien está bastante dañado por el paso de los birmanos, este edificio permite conocer más de cerca la rutina de un monasterio. (photoroad / 123rf)
Wat Chedi Luang. Si bien está bastante dañado por el paso de los birmanos, este edificio permite conocer más de cerca la rutina de un monasterio. (photoroad / 123rf)

Chiang Mai, la capital cultural de Tailandia, tiene una intensa actividad budista y es visitada por amantes de lo desconocido. Hay opciones de alojamiento gratis en algunos templos. 7 cosas para tener un viaje inolvidable.

Playas paradisíacas, mar turquesa y arenas blancas. Esas son las características por las que el mundo entero conoce a Tailandia. Sin embargo, unos kilómetros hacia el norte del país, enclavada en medio de la selva, se encuentra la parte cultural más rica y exótica de la zona: Chiang Mai.

La segunda ciudad del Reino de Tailandia se ubica a 7oo kilómetros de su capital, Bangkok, y es conocida por la monumentalidad de sus templos y su fascinante actividad budista.

[video:https://www.youtube.com/watch?v=zEavpLIxARY]

En sus calles se respira a toda hora una mezcla de incienso y especias. Es que Chiang Mai está signado por la combinación entre monasterios y puestos de comida. Si bien su población no es muy grande, el movimiento turístico le imprime a ciertas áreas de la ciudad un ritmo frenético que se mezcla con la apacible personalidad que tienen quienes practican la religión o algunos de los preceptos de esa filosofía.

Es un lugar perfecto para manejarse en bicicleta porque el costo de alquiler no supera los 30 pesos diarios, las distancias son muy cortas y el trayecto, muy disfrutable si se aprende a manejar entre automóviles del estilo inglés, de esos que tienen el volante a la derecha.

Los amantes de la fotografía la caminan lento y cámara en mano, muy atentos para disparar en esos momentos en los que la luz se combina con los rostros asiáticos y los colores de sus templos.

Reliquias en pie

Más de 300 templos componen la pequeña ciudad de los cuales unos 30 están en su zona céntrica. La mayoría de ellos tienen más valor simbólico para los budistas que los que se encuentran en Bangkok, como por ejemplo el de Doi Suthep. Algunos aseguran que, bajo su cúpula dorada, hay reliquias que pertenecieron a Buda.

Dentro de lo que queda de su vieja muralla de protección se encuentra el Wat Chiang Man, que es el templo más antiguo y data de 1296. A simple vista sorprende con una enorme estupa central (torre de arquitectura budista) y un sim (santuario erigido con madera de teca, valiosísima en la zona). Los miles de colores con los que se pintó la madera y las ofrendas que dejan los religiosos al pie de los elefantes de piedra le dan un matiz original y pintoresco. Al ingresar se encuentra un pequeño Buda de cristal, cercado por una muralla de vidrio.

En las calles se observan decenas de grupos de monjes caminar serenamente vestidos apenas con unas telas naranjas. Casi siempre llevan consigo pocas cosas, aunque a algunos de ellos no les falta su smartphone.

Transitan tranquilos porque no los apuran las actividades diarias como cocinar o lavar sus simples prendas. ¿Cómo es que se las arreglan entonces para vivir? La respuesta se las pueden dar ellos mismos a través de una charla que a veces resulta más tibia si la interlocutora es mujer. Para poder acceder a más información sobre la vida en los templos basta con visitar el Wat Chedi Luang o el Wat Phan Tao, edificios que están pegados entre sí.

El primero se encuentra bastante dañado por el paso de los birmanos pero brinda la posibilidad de conocer más de cerca la rutina de un monasterio y en ciertos horarios se puede charlar en inglés con los aspirantes a monjes. Quien lo desee, puede preguntar lo que quiera y ellos responder si desean.

En el parque del complejo se ubican decenas de sillas y mesas que cerca del mediodía se llenan de turistas, viajeros y curiosos de todo el mundo que quieren aprender más sobre esa extraña filosofía de vida. Los primeros acercamientos de los occidentales a la meditación pueden hacerse también en este templo.

Su historia

Chiang Mai es una explosión de cultura oriental con una historia de casi ocho siglos sobre sus espaldas, ya que desde su creación en 1292 fue clave en Lanna Tai, un reino ubicado al norte de lo que hoy es el Reino de Tailandia.

El lugar tuvo épocas de intenso esplendor, cuando en el siglo XIV se crearon la mayoría de sus templos. Luego, la zona fue tomada por los birmanos, quienes la manejaron hasta fines del siglo XVIII.

[VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=RJuTuJMdxNU]

Datos útiles

¿CÓMO LLEGAR?

A Tailandia hay vuelos desde Buenos Aires con Qatar desde 17.500 pesos. A Chiang Mai: se puede llegar en avión desde Bangkok en bus o tren. Este último es el recomendable ya que posee camarotes con camas para viajar durante la noche. Desde 300 pesos para viajes en el día y unos 450 para hacerlo en la noche.

GASTRONOMÍA.

En Tailandia la comida se sirve mucho en puestos callejeros, pero para aquellos precavidos hay platos simples (que casi siempre incluyen sopa y arroz) desde los 70 pesos. El plato típico tailandés que nadie debe dejar de probar es el pad thai.

ALOJAMIETO.

Las habitaciones de los hoteles se dividen según si poseen aire acondicionado o ventilador (muy útil para espantar mosquitos). SK House es una opción de tres estrellas, con pileta y vista al templo más antiguo de la ciudad. La noche puede rondar los 350 pesos diarios en base doble. MercureChiangMai, es otra opción con habitaciones desde los 500 pesos aproximadamente. Y algo superior puede ser el River View Lodge con habitaciones con vista al río desde los 1300 pesos.

MÁS DATOS: 

http://www.tourismthailand.org/Chiang-Mai