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Sobre el puente de Avignon

Puente de Avignon. Leyendas, romances y testimonios de lo que fue una antigua vía comercial confluyen en el famoso cruce sobre el río Ródano, al sur de Francia.
Puente de Avignon. Leyendas, romances y testimonios de lo que fue una antigua vía comercial confluyen en el famoso cruce sobre el río Ródano, al sur de Francia.

Cruza el río Ródano al sur de Francia desde el siglo XII, sin embargo su difundida fama por todo el mundo se debe a una ronda infantil que lo tiene como protagonista. El puente, el Palacio de los Papas y la Catedral conforman un conjunto medieval.

Avignon es el famoso puente medieval que cruza el río Ródano en el sur de Francia. La antigua construcción demuestra el desarrollo alcanzado en el siglo XII aunque el puente cobró notoriedad mundial con la difundida ronda infantil Sobre el puente de Avignon.

Se encuentra en la región de Provenza, Alpes, Costa Azul y fue construido entre 1171 y 1185 a instancias del pequeño pastor Ardeche Bénézet, quien según la leyenda dijo que un ángel le ordenó construirlo. Para la iniciativa obtuvo el apoyo de ricos mecenas que crearon para ese fin la Hermandad del Puente.

Originalmente tuvo 900 metros de largo y unió Avignon con Villeneuve des Avignon, población desde la cual se tiene una magnífica vista del lugar.

Su ubicación fue estratégica ya que por largo tiempo fue el único paso sobre el río entre Lyon y el Mediterráneo.

El puente inicialmente se construyó de madera sobre pilastras de piedra y contó con 22 arcos. En la actualidad se conservan sólo cuatro arcos porque los restantes fueron dañados por sucesivas crecientes del río, entre otras causas.

El puente se llama Saint Bénézet en honor al joven mentor el que a su muerte fue sepultado en una pequeña capilla lindera al puente.

En el lecho del Ródano se encuentra la isla Barthelasse que hoy es un parquizado paseo pleno de vegetación y muy frecuentado por lugareños y turistas.

La fama por una canción. En el siglo XVI Pierre Certon hizo la composición original de Sobre el puente de Avignon con el fin de acompañar los oficios religiosos y recién en 1853 Adolphe Adam la incluyó en la opereta l\'Auberge Pleine con los acordes que finalmente la impusieron en todo el mundo.

Todos estos detalles son muy bien explicados en la audio guía que se entrega a los turistas al abonar la entrada para circular por el famoso puente.

Palacio de los Papas. Si Avignon es conocida por su famoso puente, no menos importante es haber sido sede papal entre 1309 y 1377.

De esos tiempos se conserva la fortaleza del Palais des Papes (Palacio de los Papas) que fue residencia de pontífices y que hoy es un magnífico museo.

El puente, el Palacio de los Papas y la Catedral conforman un conjunto medieval que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1995.

La historia cuenta que Bertrand de Goth, conocido como el papa Clemente V trasladó la curia papal a Avignon para no enfrentarse al caos que imperaba en Roma en 1305.

El magnífico edificio consta de cuatro alas protegidas por altas torres fortificadas. Desde fuera impresiona y por dentro es un intrincado laberinto, con escaleras, pasadizos, sótanos y grandes ambientes como una capilla de 52 metros de largo.

La mayoría de los salones impresionan con frescos, tapices y pinturas, tal el caso de la Chapelle Saint Jean.

Hasta el retorno a Roma, siete papas se establecieron. Los papas dejaron Avignon en 1377 para regresar a Roma, hecho que devino en un cisma. Con este motivo, los antipapas Clemente VII y Benedicto XIII hicieron de Avignon su sede hasta 1408.

El Estado francés napoleónico lo utilizó como barracas militares y prisión y recién en 1906 fueron recuperadas las instalaciones como museo nacional.

En el patio de ingreso, en la actualidad con gradas y un escenario, se realiza uno de los más importantes festivales de teatro de Europa.

El edificio ocupa 15.164 metros cuadrados dentro de las murallas de Avignon sobre una plaza. Desde un bar de las inmediaciones se puede admirar el complejo medieval en perspectiva mientras se saborea una copa a la espera de una prometedora comida provenzal.

La ciudad es sede de congresos, eventos y convenciones por lo que es habitual encontrar miles de turistas que se suman a la alegre población estudiantil que concurre a la universidad de Avignon.

Una buena caminata por el resto de la ciudad permite apreciar las antigua calles estrechas y en contraste, los modernos ómnibus y el infaltable tren turístico.

Recomendado recorrer el Mercado central donde se venden todos los productos de la región.

Gastronomía. La cocina provenzal es un rubro destacado. Utiliza en su elaboración elementos como el ajo, el aceite de oliva, los tomates, la albahaca, calabacines, berenjenas y espárragos.

Muy codiciados son los buñuelos de verduras y las ensaladas en las que también se incluye arroz. Entre los vinos sobresalen los Cotes du Rhone, marca de origen, entre los que merecen degustarse el Chateaunuef du Pape, tinto cálido, espectacular.