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San Petersburgo, la Venecia de Rusia

Vista del Gran Palacio Peterhof. (Foto: Leonid Andronov - 123rf)
Vista del Gran Palacio Peterhof. (Foto: Leonid Andronov - 123rf)

En la antigua capital del imperio ruso nos vamos a enfrentar con Nigeria en una nave espacial diseñada por un japonés, frente al Golfo de Finlandia. Algunas ideas para conocerla antes del Mundial. 

Las tres revoluciones que derivaron en la república soviética comenzaron aquí. Una de las batallas más cruentas de la Segunda Guerra Mundial también. Emociona escribir sobre esta ciudad. Todavía está en pie el campanario al que Shostakovich subía todos los días a tocar la campana para decirle a los alemanes que la ciudad había resistido otra noche de fuego, frío, hambre y balas.

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En ese campanario, Dmitri Shostakóvich comenzó a escribir su séptima sinfonía. En esos canales se ahogó Rasputín, después de recibir una ponchada de balas y un ponche de varios venenos.

El río Nevá es el escenario por el que todos los años navega un barco de velas rojas que simula el sol de medianoche, el que corre paralelo al horizonte y nunca se esconde. Aproveche para leer esto porque si viaja durante el Mundial sólo se hablará de la rodilla de tal y el tobillo de cual.

Si le queda tiempo, visite el Hermitage. Cuando se deslumbre por la belleza de los espejos, los muebles y otros portentos de uno de los palacios más exquisitos del mundo recuerde estas palabras. En ese lugar se guardaron semillas de papa y maíz para ponerlas a salvo de la invasión. Papas y choclos que dieron de comer a los cerdos, como la mascota de Shostakóvich, que alimentaron a los soldados durante el conflicto más grande que se recuerde.

Es casi imposible hablar de la Venecia del Norte o la Ámsterdam del Báltico: hay que ir. Ochocientos puentes y 300 palacios no son fáciles de resumir. Cuidado con “el puente de la estupidez”. Tiene un cartel que avisa a las furgonetas turísticas que es demasiado bajo para ellas, pero las atrae como las flores a las abejas. Los conductores rusos, al parecer, no saben leer en ruso. Esta advertencia es válida para todo el territorio.