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Los sabores de la comida armenia

Además de las bellezas naturales y la historia de Armenia, la gastronomía tiene un lugar destacado. 

El visitante que se aventura por los rincones de Armenia se ve atraído no sólo por sus bellezas paisajísticas y su rica cultura, sino también por la fama que precede a su gastronomía típica, que tiene influencias persas, mediterráneas, árabes y rusas, además de su cultura vitivinícola, de la que se han encontrado rastros de 6.000 años de antigüedad.

Situada en la encrucijada de Asia y Europa, la cocina armenia es un crisol de delicias culinarias con una variedad de platos: gachas de pollo (harissa); albóndigas de carne (manti); calabaza tallada rellena de arroz, frutas secas y nueces (ghapama); y una suculenta golosina dulce y mantecosa (gata), entre otros.

La Unesco ha incluido en su listado de Patrimonio Cultural de la Humanidad, en 2014, al Lavash, un delgado pan plano que es un elemento básico de la cocina armenia.

En vísperas de Año Nuevo, los armenios ofrecen un plato esencial: el Relleno, que son básicamente hojas de uva delicadamente envueltas, o repollo relleno, con una deliciosa combinación de arroz y carne picada.

El Pasuts, que se traduce como cuaresma en inglés, es una variedad de granos llenos de proteínas, desde frijoles rojos hasta lentejas, garbanzos, bulgur, lo que sea, rellenas en repollo.Y para hacerlo aún más completo, por lo general se incluye una pieza de fruta seca (albaricoque, ciruela) para agregar una nota dulce.

El país es conocido por sus albaricoques, que no solo son abundantes, sino que también tienen un sabor jugoso y excepcionalmente delicioso, y que se consideran como la fruta de Armenia, e incluso el nombre científico de la fruta es Prunus armeniaca, que significa ciruela armenia.Además de consumirse cruda, aquí puede encontrar la fruta en varias formas, como albaricoques secos, mermeladas de albaricoque, envolturas de cuero de albaricoque e incluso vodka de albaricoque.

Y en cuanto a sus vinos, Armenia ya los producía hace 6.000 años, como lo atestiguan las vasijas de arcilla para pisotear, fermentar y conservar la uva, las copas y las semillas de uva, encontradas en la región.

Los amantes del vino pueden pasar un día visitando por la mañana la gruta Arení, en la provincia de Vaióts Dzor, donde se han descubierto las evidencias más antiguas de la producción de vino, para luego recorrer una de las bodegas y por la noche disfrutar del vino en Ereván, en uno de los muchos locales de la calle Saryan.

Sin olvidar sus deliciosos y aromáticos cafés, además del brandy, cuya primera fábrica fue abierta en 1877, conocido por su alta calidad y por ser uno de los favoritos de Winston Churchill, Armenia ofrece una sinfín de sabores para disfrutar de un país inolvidable y de gente receptiva.

En ese sentido, es de destacar que Armenia tiene alrededor de 2.700 horas de sol al año, y se puede visitar durante las cuatro estaciones: en los inviernos nevados; los veranos cálidos y soleados; la primaveras agradables y florecientes; y los otoños acogedores y coloridos.