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Colonia, una típica ciudad portuguesa de fines de 1600, encanta a quienes la visitamos por su riqueza arquitectónica. Declarada Patrimonio Histórico de la Humanidad en 1995, en 72 horas es posible perdernos en sus rincones.
Día 1: el corazón colonial
El Casco histórico es el puntapié inicial de nuestro recorrido, con eje en la Plaza Mayor y sus particulares calles angostas. Los imperdibles del primer día son:
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Calle de los Suspiros es, sin dudas, la más famosa. Empedrada, desnivelada y peatonal, al recorrerla respiramos una atmósfera especial, con sus antiguas señalizaciones y casas del 1800 o, incluso, más antiguas aún.
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Faro de Colonia desde donde obtenemos una vista panorámica de la ciudad y del Río de la Plata. Abierto de lunes a viernes, desde las 13 hasta el atardecer, y los fines de semana, desde las 11.
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Basílica del Santísimo Sacramento, la iglesia más importante.
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La Puerta de Campo, conocida también como la Puerta de la Ciudadela. Esta construcción de 1745 actuaba como el ingreso a Colonia, rodeada y protegida por la gran muralla.
Para aprender más sobre historia y cultura del lugar, los museos del Azulejo, el Portugués, el Español y la Casa Nacarello son las opciones más recomendables.
Día 2: más historia
El segundo día nos trasladamos hasta el barrio Real de San Carlos, donde se encuentra la famosa Plaza de Toros, que tiene más de 100 años de vida y una historia muy particular. Al frente está el Museo del Ferrocarril, un lugar divertido, donde funcionó la vieja estación de trenes cuando la plaza se encontraba activa. En este barrio también vemos a la Iglesia de San Benito, con su imagen de santo negro. Del otro lado de la plaza, y si van con niños, es ideal darse una vuelta por el Museo de los Naufragios y Tesoros de Colonia.
Día 3: lo antiguo y moderno fusionado
El último día lo reservamos para recorrer con tranquilidad la calle General Flores, en el corazón de la ciudad. Allí se encuentra el edificio de la Intendencia municipal de Colonia, una construcción con una arquitectura clásica muy apreciable. Concentra numerosos locales, donde se pueden comprar artesanías y regalos, y restaurantes.
Para los más pequeños
El acuario de Colonia del Sacramento es pequeño y se encuentra en el Barrio Histórico, con 12 vitrinas para conocer a las especies de peces y otro tipo de animales que habitan en ríos y arroyos del Uruguay. En el subsuelo hay una tienda de suvenires y material informativo.
Horario: de 14 a 18 horas, con entrada accesible.
¿CÓMO LLEGAR?
desde Córdoba a Buenos Aires en avión y, luego, cruzar en un barco (Buquebus y Colonia Express). Según la opción elegida, varía la duración y el costo. La alternativa más rápida arranca desde unos mil pesos. En auto, son unos 900 kilómetros. Una opción es llegar a Gualeguaychú y allí cruzar el puente General San Martín e ingresar a la localidad uruguaya de Fray Bentos. Luego, por las rutas 2 y 21, pasar por las localidades de Mercedes, Nueva Palmira y Carmelo para finalizar en Colonia.
PASEOS:
a poco más de 50 kilómetros, en territorio uruguayo, se encuentra Rosario. Esta ciudad combina historia, arte y naturaleza. Es reconocida como la Ciudad del Arte Mural Histórico.
ALOJAMIENTO:
Colonia tiene una amplia y variada oferta hotelera, con opciones que van desde cadenas de hoteles internacionales hasta las típicas posadas, ubicadas en antiguas casas coloniales; desde 80 dólares la habitación base doble por noche, con desayuno.
GASTRONOMÍA:
hay opciones para todos los gustos y bolsillos, ya que se pueden degustar desde pizzas hasta platos de cocina internacional en alegres y pintorescos restaurantes.
MÁS DATOS:
[VIDEO: https://www.youtube.com/watch?v=jgSrCh6WY3g]
