Recorridos por Asunción

Dicen que la Independencia del Paraguay es de las más lindas que registra la historia de América, porque se logró sin derramar sangre. En la madrugada del 14 al 15 de mayo de 1811, un grupo de jóvenes puso en marcha el plan promovido por Juan Caballero, ideado en las reuniones secretas que se mantuvieron en lo que hoy es el Museo Casa de la Independencia, en Asunción. Los jóvenes revolucionarios se proponían destituir al gobernador español Bernardo Luis de Velasco. Al amanecer, la prócer mujer del Paraguay, Juana María de Lara, hizo sonar las campanas de la iglesia de la plaza Mayor como santo y seña para ejecutar el plan. Con los puestos clave tomados y dos cañones apuntando a su casa, Velasco sólo atinó a renunciar sin dar batalla.

En esa casa colonial de 1772 –ubicada en el casco histórico de la ciudad capital, intacta, de estilo español y con mobiliario original– el turista puede recrear la historia desde un mural a la entrada, que pinta la aldea por entonces, y caminar por las distintas habitaciones que exhiben las costumbres y las expresiones de arte sacro paraguayo.

DATOS. Información útil para conocer Asunción.

El Palacio de López o Palacio de Gobierno –sede del Gobierno del Paraguay, donde el presidente tiene su despacho– es Tesoro del Patrimonio Cultural Material de Asunción. Queda en el microcentro y se puede recorrer por fuera o con visitas solicitadas los días viernes. Se trata de una construcción magnífica encargada por Francisco Solano López, segundo presidente constitucional del país entre 1862 y 1870. Había sido proyectado como residencia familiar, aunque nunca la llegaron a habitar: estalló la Guerra de la Triple Alianza y Brasil la tomó como su cuartel.

Por su distribución, una manera recomendada de conocer y abarcar estos íconos pasando por la Catedral; la vieja terminal de trenes, pionera en el continente por sus características; la colorida y pintoresca avenida Roa Bastos (en homenaje al escritor), donde se levantan casonas y palacetes; y la costanera, que le debe su nombre al músico José Asunción Flores; es mediante un city tour que se contrata en la oficina del Senatur. Ofrece una modalidad atractiva que incluye al guía turístico habitual en este tipo de excursiones y una narradora o "cuenta cuentos", que condimenta la descripción técnica con sus aportes ricos en personajes, anécdotas y leyendas.

Una característica que destaca a los ciudadanos paraguayos es la suma amabilidad y cortesía en el trato, de tono formal. La fusión española y guaraní está presente en todo lo cotidiano: nombres, expresiones, comida y artesanías a base de hilados multicolores, que van desde la conocida hamaca hasta aros, pasando por carteras e indumentaria de vestir.

En la zona llamada Carmelitas florece una ciudad nueva y pujante, repleta de autos de alta gama, edificios modernos y lujosos, hoteles, restaurantes y shoppings.

Todas las primeras marcas de ropa del mundo y tiendas de artículos electrónicos tienen locales en los shoppings de Asunción a muy buenos precios. De los diez que quedan en los alrededores de la zona céntrica, los principales son Shopping del Sol, Mariscal y Paseo de la Galería.

En la misma zona Carmelitas se ubican los bares con música en vivo por la noche y es un clásico amenizar los shows con cerveza, la bebida que más consumen.

La ciudad está bañada por la bahía Asunción y el río Paraná. Tiene una costanera con playas de arena (aunque no es apta para bañistas) y atardeceres soñados. Son ideales para safaris fotográficos, caminatas diurnas y paseos nocturnos.

Una característica que la distingue es la vegetación exuberante aún en plena ciudad. Todas las calles tienen árboles frondosos que proveen necesaria sombra en el tórrido verano y hay flores (de las más variadas, como distintas especies de orquídeas) y frutales en espacios públicos.

Así, historia, cultura y compras se combinan para dar forma a una estadía ideal en Asunción.