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Porto Seguro: patrimonio, caipirinha y hermosas playas

Un paseo por Porto Seguro, una encantadora ciudad de Brasil. (Foto Marina Perassi)
Un paseo por Porto Seguro, una encantadora ciudad de Brasil. (Foto Marina Perassi)

El casco histórico de esta ciudad de Brasil está construido sobre un morro. Conserva tres iglesias de las más antiguas del país. También tiene un menú de arena y olas imperdible.

Porto Seguro está ubicada en el Estado de Bahía, al nordeste de Brasil. Tiene una interesante historia de conquista e influencia portuguesa desde el año 1500. La pesca es la actividad económica de origen, pero la potencialidad de sus recursos naturales, históricos y culturales, lo convirtió en un centro turístico hace varias décadas. Porto Seguro tiene extensas playas, un clima de 25º anual, infraestructura y oferta hotelera a demanda y experiencias para cada viajero.

Desde la ciudad de Córdoba hay frecuencias semanales con Gol, Latam y Aerolíneas Argentinas. No hay ruta directa, se hace escala obligada en San Pablo y de allí a Porto Seguro. Cada línea aérea tiene diferentes rutas, siempre según su país de bandera.

Tres Iglesias, tres historias, un mismo Dios

El casco histórico se construyó sobre un morro donde está asentado incluso hoy el poblado. Fue declarado Patrimonio Histórico Nacional de Brasil en 1973. Lo particular y sorprendente es que en el lugar se conservan erguidas tres iglesias de las más antiguas de Brasil; la primera Nossa Senhora da Misericórdia (1526) habilitada para recibir exclusiva y excluyentemente a los pobladores negros y blancos, pero que tenían como condición socioeconómica la pobreza.

Un paseo por Porto Seguro, una encantadora ciudad de Brasil. (Foto Visit Brasil)
Un paseo por Porto Seguro, una encantadora ciudad de Brasil. (Foto Visit Brasil)

Si eso suena fuerte, la segunda iglesia cristiana Sao Benedito (1549) fue construida sólo para los negros; la tercera y sin distinción de color Nossa Senhora da Penha (1730), era la casa de Dios exclusivamente para los ricos. Es movilizante verlas a sólo metros de distancia y remontarse a aquella época, e imaginar que la Fé los unía a todos en la misa, pero los dividían el hombre y los muros.

Playas a la carta

Un paseo por Porto Seguro, una encantadora ciudad de Brasil. (Foto Marina Perassi)
Un paseo por Porto Seguro, una encantadora ciudad de Brasil. (Foto Marina Perassi)

Porto seguro es un destino declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la Unesco en el año 2000. Tiene variedad de playas que por su clima privilegiado pueden disfrutarse durante todo el año. Algunas son extensas y eso las hace ideales para caminatas sin rumbo concreto, otras con oleaje intenso para quienes se animan y también están las de aguas mansas, protegidas por barreras coralinas, que forman piscinas naturales. Un punto en común entre todas, el agua es clara y cálida. Algunas de las más populares:

Playa de Taipe. Con imponentes acantilados contrastando con el turquesa del mar. Playa de Pitinga. El agua es transparente, también la bordean los bellísimos acantilados. Playa Espejo. En honor a su nombre, se produce el efecto espejo en el mar por la posición del sol en determinados momentos del día. Playa de los Nativos. La más agitada, con DJ en vivo y barras de tragos. Está preparada para la diversión, atrae muchos visitantes.

La infraestructura turística va desde posadas sencillas hasta hoteles all inclusive. Hay una oferta adaptable a cada preferencia del viajero. La mayoría de los hoteles tienen club de playa, lo que hace más cómodas las tardes en el mar, que se disfrutan con tragos y jugos de fruta en mano.

Bendita Caipirinha

La bebida por excelencia en Brasil es la Caipirinha; a base de ron, lima/abacaxi/kiwi (la fruta que prefieran) con un toque de hierbabuena, y mucho hielo. Pero no se puede dejar de probar la famosa Capeta, bebida a base de vodka, leche condensada, canela y guaraná.

Para los dulceros las cocadas a base de coco y la tapioca, una especie de panqueque con harina de yuca y rellenos variados. El pescado en esta zona costera es el menú más recomendado, sin dudas.

Un paseo por Porto Seguro, una encantadora ciudad de Brasil. (Foto Visit Brasil)
Un paseo por Porto Seguro, una encantadora ciudad de Brasil. (Foto Visit Brasil)

Por las noches, Passarela Do Alcool (Pasarela de Alcohol, también llamada Pasarela del Descubrimiento): al final del día el punto de encuentro es sobre la Avenida Portugal, donde se pueden degustar tragos exhibidos a lo largo de la llamada Passarela do Alcool, también recorrer ferias artesanales, bares y restaurantes que funcionan dentro de antiguas casas de estilo colonial, coloridas y pintorescas.

Pero ahí no termina la recorrida nocturna. Hay más diversión esperando en la ciudad vecina; Arraial D´ajuda. Salen ferrys toda la noche en temporada alta, el cruce dura sólo 10 minutos desde el puerto. Allí “La Morocha” abre sus puertas después de la media noche, es la disco que todos recomiendan en Porto Seguro.

Durante el día Arraial D´Ajuda tiene mucho para ofrecer. Un centro pintoresco con locales comerciales, paseo de artesanías y souvenirs. Playas doradas y mar cálido. Ofrece al igual que Porto Seguro, variada infraestructura hotelera para todos los gustos. Desde hoteles con all inclusive con servicios exclusivos hasta las posadas más tranquilas del lugar.

Los atardeceres son inolvidables.

Datos útiles para ir a Porto Seguro

Comunidad de Jaqueira. Visitar la tribu pataxó es toda una experiencia. Allí conviven más de treinta familias descendientes de los pueblos originarios y permiten al viajero entrar en su territorio a través de una propuesta de turismo sustentable. Respetan y conservan su cultura y raíces, eso es algo de lo que aprende y experimenta el pasajero. Además les muestran su forma de vida, sus vestimentas típicas, su forma de alimentarse y vivir en sintonía con la naturaleza y hasta sus rituales, que permanecen como patrimonio intangible, parte de sus costumbres sagradas.

Eco Parque. Toboganes, tirolesa, alpinismo, rappel, recreación para niños, canchas de vóley y fútbol en arena. Paseo en cuatri por la senda ecológica; piscinas con olas de hasta un metro de altura, piscinas de juegos, más tranquilas; la Laguna de Oribá para recorrer en kayak, eventos musicales y más diversión ideal para pasar el día. Si, todo eso es posible allí.

Recife de Forá. Un conjunto de piscinas naturales de aguas cálidas y transparentes, donde se nadar entre varias especies de coloridos peces, algas y moluscos. Es zona apta para buceo también. Muy recomendada.