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Por la ruta del pisco en Chile

La Región de Coquimbo ofrece un recorrido para conocer la historia y el proceso de la bebida que los chilenos defienden como nacional.

Más allá de las compras, un viaje al país trasandino resulta reparador para desconectarse de los circuitos tradicionales.

La ruta del pisco es uno de esos recorridos para descubrir, yendo hacia los valles donde se produce este destilado de uvas que desde 1931 cuenta con denominación de origen. No sólo hay bodegas pisqueras que ofrecen visitas guiadas con degustación, sino que se atraviesan también ciudades y pueblos que cuentan historias centenarias y conservan tradiciones en torno a esta bebida que los chilenos defienden como nacional.

DATOS ÚTILES. Información útil para visitar la Región de Coquimbo.

Sabores más allá del mar

En La Serena, en la Cuarta Región de Coquimbo, se puede admirar una arquitectura colonial casi intacta en la Plaza de Armas, en los edificios públicos y en la iglesia. El casco histórico concentra además varias viviendas con sus fachadas originales que hoy funcionan como alojamientos con encanto para el turismo.

Aquí, el interés por conocer este aguardiente elaborado con el destilado del vino conduce hasta Moscatel, la primera casa de piscos en La Serena. Su propietario, Nicolás Martínez –sommelier y apasionado de la bebida–, ofrece una degustación de tres tipos de piscos seleccionados de una carta con 45 etiquetas diferentes. La clase magistral moviliza hacia donde nace la materia prima: las uvas. A sólo 15 kilómetros de la zona de playas comienza una geografía diferente, a través de la ruta 41 con rumbo este que lleva a Valle del Elqui, una de las regiones productoras de pisco. Al transitarla, una postal siempre está presente: montañas de áridos marrones y ocres en contraste con los viñedos que tapizan con sus colores estacionales estos pequeños oasis fértiles. Las heladas aguas que bajan de la cordillera, formando el río Elqui y sus arroyos afluentes, hacen el milagro.

En el camino se presenta el Embalse Pulcaro, un inmenso espejo aprovechado para la actividad rural y los deportes náuticos a vela. El pernocte es a casi una hora de La Serena, en Vicuña, ciudad natal de Gabriela Mistral y principal centro del turismo astronómico (ver despieces). El cielo augura un día ideal para recorrer bodegas y realizar una degustación in situ. Siguiendo por la 41 y desviándose por la ruta D-485, se ingresa al pueblito Pisco Elqui por su calle principal, con casas de adobe, la plaza central y una iglesia, para visitar Fundo Los Nichos, la destilería más antigua de Chile, que inició su producción en 1886. Entrar a su cava en forma de catacumba, con seres calavéricos en cuadros y las historias de personajes impresas en epitafios, convierte la visita enológica en una experiencia mística.

A la hora del almuerzo, las propuestas abundan en Pisco Elqui. Una buena elección es un plato típico chileno: pastel de choclo, una delicia de carne y crema de maíz que llega en vasija de barro del horno a la mesa.

De regreso a Vicuña están la bodega boutique Aba, donde se pueden recorrer viñedos y probar piscos que se exportan casi en su totalidad, y la Cooperativa Capel, pionera en el enoturismo, con restaurante, bar y museo temático recomendables.

El valle prodigioso

Otra región productora de pisco en la Región de Coquimbo es la localizada en el Valle de Limarí al sureste de La Serena, cuyo centro de referencia es Ovalle.

El paisaje cambia, con montañas bajas y campos más extensos que se nutren de diversos diques como los embalses Paloma y Recoleta. Un camino de tierra conduce hasta una de las pisqueras emblemáticas, Bauzá, muy pintoresca con su casona colonial de adobe y madera.

Pablo Portilla, periodista chileno que fue guía e informante durante todo el periplo, habla de algo que se ve constantemente al costado del camino: el capao, un cactus nativo que da una fruta llamada rumpa, utilizada para calmar la sed por su alta concentración de agua y con la que se preparan batidos, helados, o tragos como el capao pisco.

Volviendo a Ovalle está la última pisquera del viaje, Mal Paso, donde es posible conocer el proceso de destilación y probar uno de los mejores piscos premium de Chile. Un lujo sibarita de aromas y sabores.