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Playas para todas las preferencias

Máncora con anchas playas y la particularidad de presentar pequeñas depresiones, creadas por filtraciones del mar.
Máncora con anchas playas y la particularidad de presentar pequeñas depresiones, creadas por filtraciones del mar.

La zona del norte peruano es variada, con buena oferta de sol y playas para todos los gustos. Tiene costas tranquilas y otras con gran oleaje; algunas muy pobladas y otras, casi solitarias. Piura y Tumbes, son los centros turísticos más relevantes de la región.

Por la cercanía de la zona norte de Perú con la línea ecuatorial, las temperaturas oscilan entre los 15 y los 35 grados durante todo el año.

En esa región se destacan dos centros turísticos: la ciudad de Piura a 1.270 kilómetros de Lima y la provincia de Tumbes en el departamento homónimo, a 970 kilómetros de la capital peruana.

En esas coordenadas se concentran numerosas playas, la más conocida es Máncora donde también hay manglares, reservas naturales, baños termales y hasta el desierto más grande de Perú. Además sorprenden dos tipos de paisajes: el bosque seco ecuatorial (Parque Nacional Cerros de Amotape) y el bosque tropical del Pacífico (Zona Reservada de Tumbes).

Tumbes. En el límite con Ecuador está la ciudad de Tumbes, el mismo lugar al que llegó Francisco Pizarro en 1528, a conquistar el fabuloso Imperio de los Incas. Casi 500 años después, mucho de lo que vieron aquellos españoles es todavía una realidad: playas de arena fina y palmeras altas. Actualmente, el litoral tumbesino tiene modernos albergues de cara al mar que ofrecen actividades como pesca de altura, surf y buceo.

A 28 kilómetros de la ciudad de Tumbes se encuentra el balneario Zorritos. Se trata de una playa de arena blanca y fina, de oleaje continuo. Tiene aguas cálidas y cuenta con servicios de alojamiento, restaurantes, tiendas, Internet, mercadillo y teléfono.

Zorritos es ideal para practicar motonáutica, tabla y pesca. Es la playa más concurrida en el verano y su infraestructura hotelera es muy variada ya que se consiguen habitaciones singles desde U 20 y habitaciones dobles desde U 32.

Piura. La ciudad de Piura fue fundada por Francisco Pizarro en 1532 y en el presente es un importante centro de desarrollo económico del norte del país.

A 12 kilómetros, se encuentra Catacaos, célebre por sus artesanías de paja y algodón, objetos en filigrana de oro y plata y exquisitos restaurantes.

Colán es el balneario donde se reúnen los piuranos y tiene típicas casas de madera elevadas sobre pilotes al borde del mar.

En las cercanías de Piura se encuentran los restos arqueológicos de Narihualá (Fortaleza de Narihualá), considerada capital de una cultura preinca local denominada Tallán.

Máncora. A 187 kilómetros de la ciudad de Piura se encuentra Máncora cuya playa se caracteriza por ser ancha y por presentar pequeñas depresiones que dependen de las filtraciones del mar.

De aguas tibias y excelente sol, este balneario es considerado uno de los más importantes de la costa peruana. Limpia y de aguas cristalinas. tiene forma de medialuna con olas, perfectas para la práctica de la tabla hawaiana y el body board.

De noviembre a marzo es la época ideal para la práctica de esos deportes ya que entran crecidas del norte de hasta de tres metros de altura.

Estas cualidades determinan que sea el punto de convergencia de los surfistas nacionales y extranjeros.

Máncora ofrece hoteles con tarifas para distintos presupuestos. En la avenida Piura, la principal del pueblo mancoreño, se ubican los hospedajes más económicos, con precios que pueden oscilar entre los ocho y los 24 dólares. En tanto, en cercanías a la playa tienen precios más elevados.

Máncora es considerado un destino para gente joven por las actividades deportivas y por la oferta de lugares de diversión. En la avenida principal (avenida Piura) se ubican los restaurantes, bares y discotecas más concurridos por los turistas, los cuales ofrecen una variada carta de platos que permiten degustar desde comida internacional y gourmet hasta los más representativos platos de sabor nacional.

En los bares, abiertos desde el atardecer y hasta que sale nuevamente el sol se disfrutan el tradicional pisco sour y otros tragos mientras se escucha música electrónica o se comparte una fogata en la arena con turistas de diferentes nacionalidades.

Ballenas jorobadas. El litoral piurano es escenario ideal para el avistamiento de ballenas jorobadas de agosto a octubre, época en la que migran.

Se estima que más de 2.000 ejemplares de ballenas jorobadas arriban a la costa peruana por la corriente de Humboldt. Una vez terminada la temporada del invierno austral, los cetáceos vuelen a los polos para alimentarse.

Los tours de observación los ofrece el operador turístico Pacífico Adventures en embarcaciones con capacidad hasta de 12 pasajeros y suele durar tres horas y media. Junto a las ballenas es posible avistar delfines, tortugas y lobos marinos.