Perelada, de tradición vinícola

Perelada (Peralada, en catalán) es un municipio de la provincia de Gerona, de la comuna del Alto Ampurdán. Con reminiscencias medievales, es un atractivo turístico donde el protagonismo lo tiene el antiguo castillo con una bodega ya existente en la Edad Media.

El municipio de Perelada tiene un origen que se remonta a un poblado ibérico del 500 antes de Cristo y en la actualidad sobresale de otros municipios por el emblemático castillo (convertido en moderno casino) y por sus características bodegas cuyos productos se comercializan en toda Europa.

Sin embargo, Perelada tiene lo suyo. Se trata de un pueblo pequeño, encantador, con reminiscencias medievales, viviendas construidas en la piedra y un increíble museo que funciona dentro del convento del Carmen de mediados del siglo XIV que posee una de las colecciones privadas de arte, más importantes de Cataluña.

Un prolijo y bien organizado interior alberga una colección de vidrio antiguo integrada por 2.500 objetos procedentes de distintos lugares del mundo, una colección de mil piezas de cerámica española cuya data se ubica entre los siglos XIV y XIX; además tiene pinturas y mobiliario de los siglos XVI y XVII. No obstante, lo que más llama la atención es la enorme biblioteca-archivo en donde se atesoran 80 mil volúmenes con algunos incunables; mil versiones de El Quijote y documentación del siglo IX en adelante.

Arquitectura palaciega

El castillo, rodeado en la actualidad por una exultante enredadera, fue propiedad de los vizcondes de Rocaberti y condes de Perelada, quienes seguramente, jamás imaginaron esa construcción se iba a transformar en un centro de juego, en cuyos jardines de 7,7 hectáreas, diseñados por el belga Francois Duvillers, y que cada verano albergaría al Festival Internacional de Música.

El festival es uno de los más importantes encuentros estivales de la región y convoca a artistas de relieve internacional. Este año actuaron Miguel Bosé, Jamie Cullum, Alejandro Sanz, Gloria Gaynor y Paco de Lucía entre otros. Es interesante recordar que el bailarín argentino Julio Bocca eligió también ese escenario para su gira de despedida.

Los viejos muros del castillo guardan recuerdos de varias batallas, invasiones y destrucciones pero siempre sus murallas fueron reconstruidas. En 1923, fue adquirido por Miquel Mateu i Pla que buena parte de su vida la dedicó a reunir magníficas colecciones que hoy se exponen en el museo. Sus descendientes aún lo habitan y son quienes controlan la bodega que ha llevado el nombre Perelada al exterior.

El pago de la entrada incluye la visita al castillo, al museo y una copa de cava que puede ser degustada en la tienda que la misma empresa familiar tiene a pocos metros del lugar y donde venden todos sus productos. El más afamado es el cava Gran Claustro.

Si bien el castillo es el eje del pueblo, por donde circulan los miles de turistas que llegan cada año, no menos importante es visitar el Claustro de Santo Domingo que pertenece al antiguo convento agustiniano del Roser con orígenes en el siglo XI; la Iglesia parroquial de San Martín (de origen románico y campanario gótico), y la iglesia de Santa Eulalia.

Perelada tiene un moderno campo de golf con hotel cinco estrellas, donde se disputan importantes torneos. La proximidad con Figueres, ciudad donde se encuentra el Museo Dalí, integra a Peralada a un circuito turístico, donde la gastronomía cobra gran relevancia. Para recomendar, el restaurante Soto Muralla, donde Maribel y Sabih, los propietarios, invitan a pasear los paladares por un universo de sabores.