Ocho formas de viajar sin salir de casa en tiempos de pandemia

Ya hace un par de días que estás encerrado en tu casa por aislamiento. De a poco, en tu cabeza, los viajes parecen formar parte de un pasado lejano, o bien de un futuro incierto. Pero no tiene por qué ser así: hay muchas maneras de trasladarse a otros lugares que no implican un desplazamiento físico.

Acá te comparto algunas:

1. Películas. Una opción es ver pelis con temática de viajes o que se hayan filmado en algún lugar que ames o que quieras conocer. Algunas recomendadas: Into the wild, El Gran Hotel Budapest, La Grande Belleza, Comer, rezar, amar.

2. Libros. Las crónicas de viajes son una buena alternativa para trasladarse a otros mundos a través de las palabras. Tenés opciones más periodísticas, como Lacrónica (así, todo junto) o El Interior, de Martín Caparrós; experiencias de gente que recorre el mundo sin compañía, como Viajero solitario, de Jack Kerouac; odas a la experiencia de deambular, como Caminar, de Henry David Thoreau, y descripciones de destinos imaginarios, como Las ciudades invisibles, de Ítalo Calvino, entre muchas otras posibilidades.

3. Imágenes. Los dibujos, las historietas y las fotos son otras formas narrar viajes o de mostrar un destino. Viajes ilustrados, por ejemplo, es un libro editado por la plataforma Altaïr Magazine que reúne viajes reales dibujados de diferentes periodistas e ilustradores. Y si querés ver fotos increíbles de nuestra provincia, buscá Maravillas de Córdoba, de Gon Granja.

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4. Google Earth. Este programa se basa en la fotografía digital para mostrar un globo terráqueo virtual. Podés pasar un buen rato explorando los lugares que soñás con conocer o volver a los que más te marcaron.

5. La planificación. Usá este tiempo para armar el viaje de tu vida. La primera travesía por Europa, la ruta 40 de principio a fin, el Machu Picchu, los paisajes surrealistas de Islandia, la ruta 66 que recorre Estados Unidos de este a oeste, la India... seguro soñás con hacer un gran viaje. Este es un buen momento para que te sientes a buscar información y comiences a darle forma.

6. Tus registros. Si sos de escribir en cuadernos durante tus viajes, aprovechá para releerlos y volver mentalmente a esos lugares. Si nunca lo hiciste, una buena idea es empezar un cuaderno nuevo recordando alguna de tus últimas aventuras. Vale escribir, dibujar y pegar fotos y cosas que hayas guardado.

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7. Mapas. Cuadros, globos terráqueos, mapas en papel, Google Maps: en el formato que sea, son una buena herramienta para aprender sobre dónde está cada lugar, cuáles son los países y sus capitales y varios datos más que te van a ayudar a ubicarte. Por otro lado, pueden funcionar como un disparador para que te cuestiones la forma que tienen de representar el mundo: ¿quién definió, por ejemplo, que el norte era el norte?

8. Tus fotos. Sumergite en las fotos de tus viajes y recordalos. Buscá las carpetas que tengas en la compu, los álbumes viejos de Facebook o, mejor todavía, las fotos analógicas de cuando eras chico.