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Oaxaca, tradición y belleza en México

Hay muchas aventuras para encarar en este estado mejicano. Recorrer la capital a pie, conocer el sitio arqueológico de Monte Albán y darse un chapuzón en las cascadas de Hierve el Agua son algunas de ellas.

Ubicado en el suroeste mejicano, el estado de Oaxaca es uno de los más variados del país azteca. Allí conviven diferentes grupos étnicos, climas y paisajes, además de contar con atractivos aptos para varios perfiles turísticos. Tiene muchos lugares para visitar, aventuras para encarar y platos para degustar en todas las épocas del año. Sin embargo, en algunas fechas la actividad se incrementa, como ocurre con el tradicional Día de Muertos, que se celebra los últimos días de octubre y los primeros de noviembre.

Durante esas jornadas es habitual cruzarse con desfiles y comparsas en sus calles angostas y de tránsito intenso, momentáneamente cerradas a los autos para dar paso a jóvenes que lucen sus trajes y maquillajes maravillosos para homenajear a los seres queridos que pasaron por este mundo. En nuestra visita, invitados por MSL Group, pudimos asistir además a un concurso de catrinas y catrines en una zona peatonal, cerca del Andador Turístico, con los pequeños ataviados con originales vestimentas y acompañados por sus orgullosos padres. Situaciones así se viven a cada rato durante esos días; momentos ideales para registrar con los celulares o cámaras de fotos.

La ciudad de Oaxaca de Juárez, su capital, amerita un recorrido relajado y a pie, ya que transitar sus calles y charlar con sus habitantes es una experiencia en sí misma. Además de una imponente iglesia, el Centro Histórico cuenta con puestos gastronómicos y altares que rinden tributo a los muertos, cada uno con ofrendas particulares dependiendo de la zona. Una visita por Oaxaca en esas fechas también debería contemplar un paseo nocturno por los panteones de Xochimilco y Xoxocotlán, donde se reúnen los familiares a pasar la noche y acompañar a sus muertos con comidas y bebidas.

Para alguien ajeno a estas tradiciones, que tiende a comprender la muerte de manera algo más solemne, puede resultar una costumbre extraña, pero es decididamente fascinante y no lleva mucho tiempo acostumbrarse a esas lentas procesiones por los cementerios, con música de fondo a cargo de orquestas de bronces y stands para picar algo mientras se hace el recorrido.

Sobre ruinas y cascadas petrificadas

El sitio arqueológico de Monte Albán es otra de las grandes atracciones turísticas del lugar. Declarado por la Unesco como Patrimonio Cultural de la Humanidad, recorrerlo es ingresar en la historia mejicana. Ascender por sus antiguas construcciones, respirar el aire puro, contemplar paisajes únicos y notar la perfecta acústica de la zona conforman un paseo ideal para renovar las energías.

Y si el clima acompaña con temperaturas cálidas, otra excelente opción es visitar las cascadas de Hierve el Agua, a unos 70 kilómetros de la capital de Oaxaca, otra de las zonas con panorámicas increíbles. La caminata por allí también puede incluir algún chapuzón refrescante, ya que sus estanques naturales son aptos para que los visitantes puedan bañarse frente a un paisaje imponente, dada su ubicación. Eso sí: debemos anular el vértigo, ya que sus barrancos intimidan un poco. Si nos animamos, la recompensa es grande: sus cascadas petrificadas –casi las únicas que hay en el mundo–, enormes montañas verdes y el cielo infinito componen un cuadro natural que supera la imaginación. La magia siempre está presente en Oaxaca.

Tal vez la manera más feliz de terminar estos paseos es llegarse a alguno de los muchos restoranes de la zona y recordar las imágenes vividas con alguna delicia de la siempre sorprendente gastronomía mejicana.

Detalles

Para agendar

Gastronomía y más.

El Catedral. Para los paladares exigentes, la visita obligada en Oaxaca es el restaurante Catedral. No sólo por sus platos exquisitos, como el tamal de elote o la garnacha, sino además por su hermoso ambiente, en el que es posible encontrarse a Martina Escobar, dueña del lugar y responsable de su apertura hace ya cerca de 40 años. Anfitriona generosa, Martina es una mujer sabia y entrañable que ha cocinado para jeques y reyes, pero aun así disfruta de charlar con cualquier turista. Para la sobremesa, pedirse un vasito de mezcal Tobalá, fabricado exclusivamente para el lugar.

Bébase bien frío. Si la idea es disfrutar de cócteles típicos, vale la pena pasar por el bar Agavero, donde experimentados bartenders satisfacen la sed con una sofisticación singular. Entre los tragos que probamos se destacan Pasión y Decente: bien presentados y con fuertes notas alcohólicas, son una fiesta para el paladar por su frescura. La barra del local es el sitio ideal para pedir la bebida y de paso observar la alquimia en las cocteleras. Desde los clásicos a los modernos, el bar cuenta con una carta muy completa.

El arte del mezcal. El Rey de Matatlán, ubicado en el kilómetro 26,5 de la carretera internacional Cristóbal Colón, no sólo vende toda clase de mezcales artesanales, con diferentes estacionamientos y sabores, sino que además sus empleados ofrecen didácticas charlas sobre su fabricación. Con grandes plantas de agave de fondo, la mezcalería promueve un breve recorrido por las distintas etapas de destilación. El tour termina como debe: con pruebas de las diferentes botellas. Así que no es recomendable ir en auto.

Para descansar después de los recorridos. Cómodo y colorido, Xtilu es un hotel boutique ubicado a unas cuadras del Centro Histórico y el Andador Turístico. Es una buena opción para alojarse, ya que las habitaciones cuentan con las funcionalidades necesarias, además de una decoración sobria. Las opciones en desayunos son con gastronomía típica de Oaxaca, pero también se puede optar por algo más liviano y frutal. Se recomienda reservar con tiempo, ya que por sus dimensiones –dos pisos y un gran patio central– cuenta con pocas habitaciones.