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México: para darse los gustos en vida

La exclusividad es una de las características de los hoteles del Grupo Meliá en Cancún y Playa del Carmen, en el Caribe mejicano. Además de los servicios “all inclusive”, la modalidad “royal service” es un detalle distintivo.
La exclusividad es una de las características de los hoteles del Grupo Meliá en Cancún y Playa del Carmen, en el Caribe mejicano. Además de los servicios “all inclusive”, la modalidad “royal service” es un detalle distintivo.

Vacaciones con todo incluido, hasta con mayordomo y en hoteles con espacios exclusivos, son un placer que todo mortal merece disfrutar, al menos una vez en la vida. Y si es en el Caribe mejicano, en Cancún y Playa del Carmen, mejor todavía. Juan Carlos Simo, enviado especial.

Al despertar en Playa del Carmen, abrí los ojos y observé el espumante y las frutas sobre la mesa del estar. A través del ventanal se apreciaba el jacuzzi del balcón y abajo, todavía en soledad, estaba la piscina. Pasando el manglar, un poco más allá, me esperaba el mar. Entonces pregunté, en voz alta, por más que fuera un cliché: “¿Esto es un sueño?”.

De por sí, el paisaje de la península de Yucatán es de ensueño. En la angosta superficie de tierra que ocupa la zona hotelera de Cancún se observa, hacia el oeste, la laguna de Nichupté y hacia el este, las aguas azul turquesa del mar.

Bajando hacia la Riviera Maya hay destinos que son verdaderas postales, como Playa del Carmen y Holbox y tantos otros camino al sur, además de sitios arqueológicos como Chichén Itzá.

Estaba despierto y no era un sueño. Era un día más de un viaje por hoteles de lujo de la zona y, ahora que lo recuerdo, tengo recelos de mí mismo. Estaba en Playa del Carmen y el único motivo de preocupación era qué restaurante iba a elegir para el desayuno.

La estadía ocurrió en la última parte de la temporada alta, con muchos visitantes de Estados Unidos y Canadá, algunos europeos, brasileños y argentinos. En la temporada baja de esta zona, el tiempo no varía demasiado y sigue siendo un encanto.

Sólo hay problemas con el sargazo, una especie de alga marina que suele acumularse entre diciembre y marzo, pero que en este 2015 se ha multiplicado (por el fenómeno del Niño) y su efecto puede apreciarse cuando uno ingresa al mar para bañarse.

Al menos durante mi visita, la situación era más leve en Cancún. Las playas se limpian todos los días y se retiran las algas, que aunque persisten, no impiden a los bañistas disfrutar del mar. De todos modos, todavía queda la opción de las piscinas de los hoteles, en su gran mayoría con plan all inclusive.

El paisaje, acorde con los servicios que prestan los establecimientos.
El paisaje, acorde con los servicios que prestan los establecimientos.

Servicio real

Pero volvamos a la habitación en la que despierto. Estoy disfrutando de la modalidad royal service del Paradisus de Playa del Carmen, una de las marcas de lujo de Meliá de Hotels International que, junto a Aeroméxico, invitaron a formar parte de este viaje.

Este “servicio real” es sólo para adultos y es una modalidad VIP entre las posibilidades que ofrece el hotel. Para quienes quieren incluso mayor exclusividad, se pueden reservar las habitaciones de la planta baja (swim up), que tienen sus propias piscinas, separadas de la pileta que ya es, de por sí, exclusiva. Cualquiera de los que están en este sector tienen a su disposición un mayordomo certificado, que organiza la estadía, con una atención muy personalizada (su trabajo consiste incluso en desempacar y armar luego las valijas).

La oferta gastronómica, además, es exclusiva en esta zona del hotel, sólo para quienes hayan pedido este plan. Dentro del enorme predio, hay otros sectores comunes a todos, El Zócalo, donde confluyen los dos hoteles, La Perla (solo adultos) y La Esmeralda (familiar); una gran zona comercial, con distintos restaurantes; un gimnasio de alto nivel; un spa, y juegos para niños (en La Esmeralda).

¿Quiere un trago? Se lo llevan a cualquier lugar de la playa.
¿Quiere un trago? Se lo llevan a cualquier lugar de la playa.

Mayordomo familiar

Además de la modalidad común, existe un servicio preferencial llamado family concierge, con mayordomos o conserjes que en este caso organizan la estadía familiar y el día a día de los niños, para que los adultos puedan disfrutar por su parte.

Los días en estos hoteles, pequeñas ciudades en sí mismos, pueden ser absorbentes. Lo ideal es combinar con paseos por la Quinta Avenida de Playa del Carmen, donde abundan los comercios con artesanías y regalerías.

De todos modos, los precios no son mejores que en Cancún y, claro, son mucho menos competitivos que en Ciudad de México. Hay pocos productos que son específicos de esta zona que no puedan conseguirse en la capital.

En Cancún también pude disfrutar de otro hotel de este nivel, el Paradisus Cancun Resort. El concepto es el mismo, aunque en este caso el entorno no es tan exuberante como en Playa del Carmen, donde para llegar a la playa es necesario atravesar por un camino de manglares que rodean el predio.

En Cancún también hay cancha de tenis; una cancha de golf de 9 hoyos par 3 y también se repiten las posibilidades de acceder a distintos niveles de exclusividad, a lo largo de las edificaciones presentadas como cinco enormes pirámides.

En ambos Paradisus hay restaurantes del multipremiado chef vasco Martín Berasategui, de las siete estrellas Michelin. En Playa se llama Passion y en Cancún, Tempo. A ellos y otros espacios gastronómicos o discotecas de los hoteles, pueden acceder clientes de otros hoteles o incluso consumidores locales.

Datos

Nombre oficial: Estados Unidos Mexicanos.

Capital: Ciudad de México.

Gobierno: república federal.

Población: 112,3 millones de habitantes (2010).

Superficie: 1.972.550 km.

Idioma: español (oficial) y varios dialectos indígenas.

Moneda: peso.